Asumirá la semana que viene para desregular la economía y eliminar todas las trabas vigentes. El factor Luis Caputo y la llegada de la mano más dura al Gobierno.
Todavía están vigentes tasas, impuestos, leyes, trabas para comprar o vender, incluso para usar sombrero en el tranvía o el impuesto al benceno . Más de cien leyes va a borrar con la ley de hojarasca Federido Sturzenegger que asumirá en un rol con la impronta que en su momento aportó Andrés Ibarra, quien fuera ministro de modernización de Mauricio Macri. Desregular la economía, hacer un estado más dinámico, dinamizador, menos rígido, facilitador y no obturador de los procesos. A eso lo convocó Javier Milei y llegará la semana que viene para sumarse a un gabinete que lo espera con distintas miradas.
"Hay resoluciones viejas, sin sentido, que legislan sobre cosas que ya no existen, que joden al que produce y que no aportan nada más que tiempo perdido haciendo filas, a todo eso le vamos a dedicar el tiempo para desterrarlo y hacer que el que genera laburo e invierte, no pierda tiempo". Es la mirada del gobierno, de uno de los funcionarios que se reunieron esta semana con el futuro ministro Federico Sturzenegger y que tendrá despacho en Casa Rosada. Habrá un equipo que se viene integrando paulatinamente desde diciembre, donde la mirada sobre el problema está cohesionada y tiene una única obsesión: borrar, derogar, eliminar, sacar, dar por terminada cualquier norma del estado que enlode una inversión.
Hay provincias que aún hoy cobran impuestos a la tecnología, por ejemplo, un inversor que diseñó una app para agro y que invierte y genera empleo, debió desembolsar unos veinte millones de pesos, porque el estado provincial no lo considera tecnológico porque no entrega un CD a sus clientes. Lo explicó en X Gustavo Lázzari días atrás. "Ese tipo de normas están en todos lados, lo empezaron a hacer algunos intendentes como Diego Valenzuela y Javier Iguacel, eliminar tasas absurdas para atar el caballo o poner una mesa en la vereda, situaciones ridículas que joden al que invierte, de todo eso nos vamos a encargar", dicen en Casa Rosada.
Guillermo Francos empezó junto con Lisandro Catalán un pequeño sondeo de cómo viene el humor en gobernadores, porque después de la ley de bases, habrá una nueva integración del bloque oficial para hacer que la bautizada ley de hojarasca deje cesante un paquete colosal de cien normas distintas para que se puedan dinamizar procesos a la hora de comprar, vender, sacar un crédito, exportar e importar. Todo el proceso productivo de distintos componentes de la economía quedará bajo la lupa del nuevo ministerio que entrará en vigencia la semana que viene, según supo este medio.
La interna en el gabinete tiene la orden de ser terminada, es lo que desea Javier Milei y apunta directamente a la mala relación que tienen hace décadas Federico Sturzenegger y Luis Caputo. "Son dos perfiles irreconciliables, uno fanático de la familia unida y la técnica prolija, un monje, eso es Toto, Federico es mucho más rockstar, se separó, tiene una mirada mucho más rupturista de la política y más amigo del riesgo, Toto es un señor bien conservador y prolijo, Fede no". Lo gráfica un integrante del Gobierno que deberá hacer equilibrio entre los dos perfiles casi antagónicos que compartirán equipo de trabajo desde el miércoles que viene, luego de su presentación.
La llegada del expediente digital fue una de las obras más rimbombantes de Andrés Ibarra en su paso por la función pública nacional, y es lo que sentó las bases para el proyecto de Federico Sturzenegger. La promesa del funcionario a Javier Milei es desterrar cualquier barrera que haga que un empresario, sea pequeño, mediano o grande, deje de invertir o de contratar personal para evitar una venganza del estado, sea en concepto de multa, impuesto, norma o gasto innecesario de dinero que podría ser destinado a algo productivo.
El plan de desregulación del Estado se lo había presentado Federico Sturzenegger a Patricia Bullrich dos años atrás, lo trabajó con distintos economistas como Lucas Llach, entre otros. Ahí entonces, una vez llegado el ocaso de Juntos por el Cambio y con una previa relación entre ambos, Javier Milei y el ex presidente del Banco Central se reunieron dos veces antes del balotaje, en el que coordinaron entonces poner primera en un plan que permita que su manual de desregulación del estado y aplicación de la nueva forma de trabajo se adapte a la mirada de Javier Milei.