Legisladores opositores presentaron proyectos que ponen en aprietos al gobernador. Si Kicillof no adhiere, corre peligro la inversión millonaria de la planta de GNL en Bahía Blanca.

Tras la aprobación y promulgación de la Ley de Bases, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, uno de sus más fuertes detractores, quedó en una encrucijada por su sesgo ideológico y militante.

Si la provincia de Buenos Aires no adhiere al  Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), se vería afectada la obra de la planta de Gas Natural Licuado (G.N.L) en Bahía Blanca, que podría instalarse en Río Negro; además de que no llegarían otras grandes inversiones a la provincia. Desde la gobernación bonaerense estarían buscando una salida "elegante" para no perder una inversión de más de 40 mil millones de dólares.

La oposición movió las primeras fichas para meterle presión a Kicillof. Al menos tres intendentes del PRO enviaron a los Concejos Deliberantes de sus municipios proyectos de ordenanza de adhesión al programa que establece beneficios impositivos para grandes inversiones. En la Legislatura provincial, los bloques opositores, el PRO en el Senado y en diputados dos de los bloques libertarios más el bullrichismo, presentaron proyectos de ley y declaratorios para que la provincia adhiera al RIGI.

El primer proyecto de ley para la adhesión de provincia de Buenos Aires al RIGI fue presentado por el diputado Guillermo Castello del unibloque Libre. El legislador libertario, en diálogo con MDZ, manifestó: "Kicillof es un irresponsable porque antepone sus taras ideológicas y su mezquindad política al bienestar y futuro de 17 millones de bonaerenses. Con su negativa de adherir al RIGI, está poniendo en riesgo la inversión más importante de la historia de la Provincia de Buenos Aires".

Con la mira puesta en el gobernador, dijo: "¡Es un incoherente! Mientras en Pilar convocaba a defender la industria y el trabajo, espanta las inversiones privadas que son el único instrumento que puede hacer realidad la creación de nuevas industrias y generar más y mejores empleos".

Acusando a Kicillof de "anticapitalista", afirmó: "No cree en la actividad privada, solo en un Estado elefantiásico y soviético centralizado controlado desde su escritorio. Así no van a venir inversiones a la Provincia y lo único que van a crecer son las villas, la miseria y la marginalidad", finalizó el legislador libertario.

En el Senado, el proyecto, firmado por todo el bloque amarillo, lo presentó el senador Alex Campbell, quien sostuvo que "es imprescindible que la Provincia de Buenos Aires adhiera al RIGI", argumentando que es la única forma de que las inversiones vengan a la provincia. "De lo contrario, las inversiones buscarán ir a otras provincias que ofrezcan mejores condiciones y mayor seguridad y estabilidad jurídica", sostuvo.

El legislador del PRO le pidió a Kicillof que deje de lado su enfrentamiento con el Gobierno nacional y ponga los intereses de la provincia por encima de su sesgo ideológico, agregando: "Es fundamental adherir al RIGI porque es condición necesaria para que la planta de GNL se instale en el Puerto de Bahía Blanca. Ese proyecto de inversión va a generar un impacto económico enorme en toda la región y va a significar la creación de miles de puestos de trabajo".

Por su parte, el diputado del bloque de la Libertad Avanza, Agustín Romo, presentó junto a sus pares del bloque PRO Libertad un proyecto de declaración para que la Cámara Baja declare "la imperiosa necesidad de que el Poder Ejecutivo Provincial adhiera al RIGI", sosteniendo que "la negativa y/o demora generará la pérdida inevitable de inversiones en el rubro de hidrocarburos tal cual lo expresó el presidente de YPF".