Desde la Federación Económica de Buenos Aires alertan sobre la parálisis de la actividad económica que está llevando a cada vez más cierres de pequeñas empresas.
Desde la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) alertaron que llega un segundo semestre acuciante para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Según destacan desde la entidad, en el primer trimestre del año ya se perdieron 60 mil puestos de trabajo, de los cuales 11 mil corresponden a pymes en todos los rubros e industrias de la economía.
“Si el Gobierno no hace nada para mejorar la realidad económica de los empresarios, emprendedores y comerciantes, en la segunda mitad del año estaremos viviendo más cierres en el sector, y en consecuencias, más familias de trabajadores en la calle”, aseguró Camilo Alberto Kahale, presidente de FEBA.
Y apuntó que “si no cambian el rumbo de la política económica, más pymes caerán en el abismo. Si la actividad está frenada, las empresas e industrias no existen, el trabajo cae y la pobreza seguirá aumentando hacia fin de año”.
Según CAME, la situación no es nada favorable para las pymes: Las ventas minoristas pymes retrocedieron 21,9% anual en junio, a precios constantes, y acumulan una caída de 17,2% en el primer semestre del año. “Y todo indica que vamos de mal en peor, porque no se vislumbra ningún gesto ni acción por parte de los actuales dirigentes a favor del sector”, sostuvo el presidente de FEBA.
“Si bien el objetivo de bajar la inflación se estaba logrando en los últimos meses, el costo está siendo muy alto para la sociedad, la clase trabajadora y los sectores productivos”, asegura Kahale.
Desde la entidad esperan que el consumo se derrumbe un 10% este año, mientras que el salario real -en el sector privado formal- caiga en promedio 7%.
“Más allá de lo que digan las consultoras y los especialistas, esto se palpa en la calle. Los empresarios y comerciantes lo están viviendo en carne propia, la gente no consume, bajó los niveles de gasto porque la inflación destruyó los salarios”, comenta el empresario y apunta que aunque sabe que “la inflación era un objetivo central a solucionar, y sabemos que es clave para la recuperación de cualquier economía", "no vemos medidas compensatorias, de resguardo para los sectores donde el impacto está siendo cada vez más duro. No vemos una política económica de reactivación de la producción y el consumo”.
Desde FEBA advirtieron también sobre el incremento de las tarifas de los servicios, la problemática de los altos alquileres de los locales, la apertura indiscriminada de las importaciones, la falta de crédito blandos para las pymes, y la ausencia de un plan de reactivación del mercado interno, endurece la crisis por el que está atravesando el sector de las pequeñas y medianas empresas.
"Hace 70 años que estamos trabajando en defensa y cuidado de las pymes, hemos pasado por miles de crisis y coyunturas difíciles. Entendemos que si llegamos hasta acá es porque se hicieron las cosas muy mal, pero nos preocupa ver que están ignorando la realidad. Detrás de los números que manejan y proyectan, hay familias enteras de trabajadores que siempre han apostado por el país y a este ritmo van a desaparecer”, advierten.
Aún así, señalaron que "seguiremos solicitando reuniones con las diferentes áreas y sectores, para charlar y trabajar en todos estos temas. Siempre llevamos propuestas y no solo problemas. Esperemos que reaccionen antes que sea demasiado tarde”.