Desde el Ministerio de Seguridad argumentaron que se trata de una movilización pacífica y que no se encuadra dentro de la categoría de piquete.

Este lunes, cuando se conmemoren 49 años del golpe cívico-militar de 1976, miles de personas se movilizarán en Buenos Aires en una nueva marcha por el Día de la Memoria. En la antesala del evento, el Gobierno confirmó que no aplicará el protocolo antipiquetes, bajo el argumento de que la protesta tiene un carácter pacífico.

Desde el Ministerio de Seguridad, que encabeza Patricia Bullrich, aseguraron que el dispositivo policial será limitado y que trabajarán en conjunto con las fuerzas porteñas para coordinar el operativo. “Es un concepto completamente distinto al de piquete”, explicaron fuentes oficiales, enfatizando que la intención es minimizar la presencia de efectivos.

Como es tradición, la marcha partirá desde la exESMA y culminará en la Plaza de Mayo, donde se espera una masiva concentración. Aunque la seguridad estará focalizada en el control del tránsito y el resguardo de los asistentes, los funcionarios remarcaron que monitorearán el desarrollo de la jornada, prestando especial atención a la desconcentración.