La exmandataria salió al cruce de los gobernadores peronistas que habrían dado su apoyo a Milei para lograr el veto a la Ley de Financiamiento Universitario ayer en la Cámara de Diputados.

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó contra los gobernadores del peronismo "que habrían influido sobre algunos legisladores de sus provincias para apoyar el veto de Milei" a la Ley de Financiamiento Universitario y calificó el accionar como "verdadero transfuguismo político". "Que nadie más en nombre del peronismo termine utilizando una banca en contra del Pueblo y la Nación", sentenció la dirigente.

La exmandataria cargó contra los líderes provinciales del PJ que, según versiones periodísticas, influyeron sobre sus diputados para que estos acompañen al oficialismo en la votación de ayer que terminó por condenar a la ley que establecía una mejora salarial y presupuestaria para las universidades públicas nacionales. Se trata del catamarqueño Raúl Jalil y el tucumano Osvaldo Jaldo, los dos gobernadores peronistas que se han mostrado alineados con el Gobierno nacional.

En ese marco, Fernández de Kirchner celebró el pronunciamiento del Partido Justicialista de Catamarca, que condenó ayer la conducta de Fernanda Ávila, una diputada del espacio que se ausentó en la votación sin aclarar los motivos. En ese sentido, la expresidenta también criticó "la carita sonriente y los deditos en V de otro diputado del peronismo de Misiones que hizo lo mismo".

Se trata de Alberto Arrúa, que además es Secretario General del Partido Justicialista en la provincia de Misiones. "No sólo había votado el financiamiento universitario, sino que prometió públicamente rechazar el veto de Milei. Sin embargo, por alguna desconocida alquimia, terminó siendo uno de los 5 votos peronistas que, de haber cumplido con su mandato, habrían dejado sin efecto aquel veto y hoy la universidad tendría financiamiento, sus facultades no estarían tomadas y los docentes y estudiantes en clase", condenó la dirigente.

Para Fernández de Kirchner, "las razones de este verdadero transfuguismo político" giran alrededor de "las necesidades provinciales" y aseguró que "esto es lo que está destruyendo las representaciones políticas y sus instituciones". "Y todavía hay algunos que se preguntan por qué ganó Milei", ironizó.

"Esta realidad que ya es inocultable, nos obliga hoy, más que nunca, a enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó para construir el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de nuestros habitantes y para que nadie más en nombre del peronismo termine utilizando una banca en contra del Pueblo y la Nación", remarcó la exvicepresidenta.