El ministro de Economía, Luis Caputo, descartó una devaluación y anticipó que “inevitablemente” el precio del dólar se va a poner más caro.
Los fantasma de una probable devaluación fueron despejados este jueves por el ministro de Economía, Luis Caputo. La que ha sido una de las grandes incógnitas, o quizás la mayor, del Gobierno de Javier Milei fue desterrada de cuajo por el funcionario, que a su vez reconoció “Argentina inevitablemente se va a poner más cara en dólares".
"En los próximos doce meses va a estar más caras. Eso pasa cuando un país hace las cosas bien", había dicho Caputo en diálogo con Radio Mitre. En este sentido, rechazando la idea de un tipo de cambio real histórico, planteó que “el dólar hoy no está caro".
Sin embargo, actualmente, en la comparativa con otras regiones del mundo, el país cuenta con precios “más caros” que en el resto del mundo. La diferencia de precios se puede ver en distintas categorías y productos, claros son los ejemplos en tecnología, electrodomésticos o indumentaria.
Sin embargo, si nos centramos en la categoría de alimentos y bebidas, esa diferencia se achica y hasta se revierte. Haciendo una recorrida virtual por las góndolas de supermercados de Argentina, Chile, España y Estados Unidos, algunos productos -dejando de lado las ofertas- presentan una variación de algunos centavos de dólares por debajo. De todas maneras, hay algunas excepciones.
Por caso, según lo publicado por Vea, Líder, Mercadona y Walmart, un paquete por un kilogramo de arroz tiene un costo en Argentina (tomando la cotización del dólar blue) de US$ 1,26; en Chile el precio llega a US$ 2,57; en España se consigue por US$ 1,47; y en Estados Unidos por US$ 1,86.
El bote de aceite de girasol por 900 ml cuesta en el mercado local US$ 1,22; en el país trasandino US$ 3,23; en el paìs europeo vale US$ 1,58; y en los mercados estadounidenses llega a US$ 5,47 (en una presentación un poco superior a un litro).
El valor de unos fideos tirabuzón por 1 kilogramo en Argentina llega a unos US$ 1,39; en Chile a US$ 2,08; en España llega a US$ 1,72; mientras que en Estados Unidos US$ 2,36.
El kilogramo de pechuga de pollo deshuesada en el supermercado consultado en el país se consigue por US$ 4,95; en los supermercados trasandinos llega a US$ 7,32; en los mercados españoles se consigue por US$ 6,29; y para los estadounidenses es de US$ 5,88.
Por una gaseosa de sabor cola por 2 litros los argentinos pagamos US$ 2,05; en Chile se paga US$ 1,91 (aunque en presentación retornable); para España el precio es de US$ 2,16; y en Estados Unidos pagan US$ 2,68.
Un paquete de galletas de chocolate rellenas de crema cuestan US$ en los supers locales; US$ 0,86 en Chile; en España por US$ 0,50; y en Estados Unidos el precio es de US$ 0,97.