El organismo recaudador actualizó su nomenclador para incluir actividades relacionadas con plataformas digitales, criptomonedas y creadores de contenido.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), creada para reemplazar a la AFIP, está transformando el sistema tributario con una ampliación significativa de su nomenclador de actividades económicas (CLAE). Este ajuste busca adaptar la normativa a las nuevas formas de comercio digital, incluyendo streaming, criptomonedas e influencers, entre otras actividades.
Con este cambio, ARCA amplió de 951 a 966 los códigos de actividad económica, incorporando categorías que abarcan desde mensajería puerta a puerta gestionada por plataformas electrónicas hasta la minería y custodia de criptoactivos. Además, incluyó la producción de contenido para redes sociales, contemplando trabajos de influencers, youtubers y creadores audiovisuales. Estas modificaciones reflejan la evolución del mercado laboral hacia entornos digitales y buscan establecer un marco fiscal adecuado para estas dinámicas.
Entre las novedades, se destacan categorías específicas como las plataformas digitales dedicadas a la compraventa de bienes, servicios de mensajería y gestión de pagos. También se formalizaron las actividades relacionadas con los criptoactivos, como la validación de transacciones, almacenamiento, compraventa y gestión de inversiones. Estas áreas, que antes operaban en una zona gris legal, ahora se regulan mediante un sistema tributario claro que incluye a los nodos validadores y las cadenas de bloques, tanto públicas como privadas.
Por otro lado, la creación de contenido digital también adquirió protagonismo en el nuevo nomenclador. Actividades como la edición, difusión y monetización de contenidos en plataformas tecnológicas ahora están reguladas. Esto incluye tanto a quienes trabajan con videos en YouTube como a influencers de Instagram y otras redes sociales. De esta manera, el Estado busca garantizar que estos sectores, en crecimiento exponencial, contribuyan a las arcas públicas bajo un esquema formal.
Cabe destacar que estos ajustes se implementaron como parte de una estrategia gubernamental más amplia para modernizar el sistema impositivo en línea con los cambios tecnológicos y económicos globales. Según ARCA, estas actualizaciones no solo apuntan a mejorar la recaudación, sino también a garantizar una mayor equidad fiscal entre los distintos sectores económicos.
Finalmente, el cambio de nombre de algunos servicios, como el reemplazo del "Servicio de Transporte y Almacenamiento" por "Servicios de mensajerías n.c.p.", ilustra la intención del organismo de adaptarse a las terminologías y realidades actuales. Con esta modernización, ARCA consolida un modelo tributario más acorde a las necesidades del siglo XXI, marcando el camino hacia una economía digital regulada de forma integral.