Ariel García Furfaro se entregó en Ezeiza y el juez federal Ernesto Kreplak ordenó arrestos que alcanzan a toda la familia y a directivos de ambas firmas.

¿Comenzó el final del negocio de HLB Pharma? El caso por el fentanilo contaminado que dejó un saldo de casi cien fallecidos en la Argentina dio un giro clave en las últimas horas. Ariel García Furfaro, señalado como una de las principales cabezas detrás del negocio de HLB Pharma, se entregó en el aeropuerto de Ezeiza.

Sin embargo, no fue el único. El juez federal Ernesto Kreplak avanzó con una serie de detenciones que golpean directamente al corazón del laboratorio y de sus socios estratégicos.

Uno por uno: los detenidos por el fentanilo contaminado

Entre los arrestados figura gran parte de la familia García Furfaro, quienes tenían el control societario de HLB Pharma. Nilda Furfaro, madre de Ariel, jubilada de casi 70 años y accionista del laboratorio, fue detenida en su departamento de Caballito. Diego y Damián García Furfaro, hermanos menores de Ariel, también fueron esposados por orden del magistrado, acusado de dirigir las operaciones, y Olga Luisa Arena, la abuela de 88 años, aparece como presidenta de HLB Pharma Group SA en registros de la Inspección General de Justicia al 18 de diciembre de 2024, fecha en la que se produjo el lote contaminado identificado como 31202.

Pero el clan familiar no fue el único en la mira judicial. También quedaron bajo arresto directivos y responsables técnicos de los laboratorios involucrados. Javier Tchukran, director general de HLB Pharma y Laboratorio Ramallo. Carolina Ansaldi y Víctor Boccaccio, directores técnicos de Laboratorio Ramallo. José Antonio Maiorano, director técnico de HLB Pharma. Horacio Tallarico, presidente de Laboratorio Ramallo, y Rodolfo Labrusciano, director suplente de Ramallo.

Un imperio farmacéutico con poder del Gobierno

La Justicia sostiene que tanto HLB Pharma como Laboratorio Ramallo compartían vínculos societarios, técnicos y operativos que permitieron la producción del lote de fentanilo contaminado con Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, que derivó en el trágico saldo de muertes.

La caída de la familia García Furfaro y de los principales directivos podría marcar el comienzo del fin del negocio de HLB Pharma, en medio de una investigación que apunta a responsabilidades penales, patrimoniales y sanitarias de gran magnitud.

El día en que comenzó la masacre

En abril comenzó el desastre sanitario. El Hospital Italiano de la ciudad de La Plata comenzó a registrar un brote de infecciones respiratorias graves -bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii- en pacientes internados en terapia intensiva. Al investigar este brote, hallaron restos de ambos patógenos en ampollas de fentanilo suministradas a los pacientes.

Dado los análisis, el 7 de mayo, este centro de salud confirmó los primeros fallecidos por la administración de este fentanilo y al día siguiente la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) emitió una alerta para que no se utilice en todo el territorio nacional el lote 31202 de fentanilo producido por el laboratorio HLB Pharma por "encontrarse en investigación por desvío de calidad".