El juez Alejo Ramos Padilla hizo lugar a una medida cautelar presentada por la Asociación Bancaria y determinó que cualquier modificación en la estructura del banco debe ser tratada en el Congreso.
El juez federal Alejo Ramos Padilla resolvió suspender por seis meses el decreto firmado por el presidente Javier Milei que disponía la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima. La medida surge a partir de la solicitud presentada por la Asociación Bancaria, que se opuso a la reforma argumentando que cualquier cambio en la estructura jurídica del banco debe contar con aprobación parlamentaria.
La decisión judicial se fundamenta en la naturaleza pública del organismo, cuya existencia fue determinada por ley del Congreso. En este sentido, el magistrado subrayó que solo el Poder Legislativo tiene la potestad de modificar su estatus. La medida cautelar interina había sido dictada previamente el 25 de febrero, tras la presentación del gremio bancario, y ahora se formalizó con una vigencia de seis meses.
En su fallo, Ramos Padilla resaltó que el Banco Nación fue excluido expresamente del listado de entidades a privatizar dentro de la Ley 27.742, más conocida como Ley Bases. Según el juez, esta exclusión reflejó una clara decisión política de preservar su carácter estatal, lo que refuerza el argumento de que su transformación en sociedad anónima no puede realizarse por decreto.
Asimismo, la resolución judicial advirtió que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 116/25 excedería las facultades delegadas al Poder Ejecutivo. En su análisis, el magistrado citó antecedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de la Corte Suprema de los Estados Unidos para sostener que el Ejecutivo no tiene atribuciones para cambiar la naturaleza del banco sin intervención del Congreso.
Otro de los puntos clave del fallo es la advertencia sobre el posible daño irreversible que implicaría la conversión del Banco Nación en sociedad anónima. Según el juez, esto podría abrir la puerta a la cesión parcial o total de la entidad a privados sin que el Parlamento intervenga en el proceso. Además, destacó el rol histórico del banco como herramienta clave en el financiamiento de sectores estratégicos y en la mitigación de crisis económicas.