Durante su alegato, la fiscalía retrucó la estrategia de Nélida Caballero y sembró serias dudas sobre la versión de ejercer la prostitución para justificar su patrimonio.

La fiscal federal Fabiana León le pidió al Tribunal Oral número 7 condenar a Nélida Caballero, ex cocinera del antiguo ministro de Planificación Julio de Vido, a la pena de 3 años y tres meses de prisión por lavado de dinero. El requerimiento se dio en el marco de la ronda de alegatos donde encabezó la apertura de la que junto al auxiliar Nicolás Codromaz analizaron toda la prueba producida a lo largo del debate iniciado a finales de septiembre.

Codromaz repasó toda la documentación de los emprendimientos comerciales de Caballero en las ciudades de Formosa y Clorinda: un lavadero de micros de larga distancia, una venta de boletos de micros de larga distancia, tres carnicerías. El auxiliar fiscal hizo hincapié en los gastos de alquiler, cargas patronales y sueldos de empleados además a la ampliaciones de varios de esos locales de los que Caballero también tuvo que afrontar. 

Para la fiscalía el monto de los ingresos por dichos emprendimientos comerciales no concordaban con su evolución patrimonial de la cual se incluyó un campo en Formosa, un cuatriciclo y varios autos de alta gama. Según la pericia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos “habían fondos o montos no justificados por el orden de los dos millones de pesos”.

A lo largo del proceso, la defensa de Caballero sostuvo dos versiones para justificar el origen de los fondos. El primero tuvo que ver con sus actividades comerciales, de los que según la fiscalía, “no se han encontrado ingresos compatibles con las adquisiciones de diversos bienes”. Y la segunda, de la que la fiscalía la catalogó como sorpresiva, cuando durante su indagatoria atribuyó el robustecimiento de su capital al ejercicio de la prostitución.

Esto último generó bastante suspicacia en los fiscales: “Conectó sus ingresos al ejercicio de una prostitución, no a una prostitución regular, sino a regalos y a benefactores que en este caso serian dos empresarios, por supuesto muertos, uno al sector del transporte y el otro a un banquero”, sostuvo el auxiliar Codromaz, a lo que agregó, “la prueba es insuficiente e inconsistente de esta nueva versión que ha desplegado la defensa en el debate”.

En ese sentido, el Ministerio Público refutó los dichos durante la indagatoria de Nélida en tres premisas: la contradicción de su propia teoría del caso, falta de corroboración de la misma y la contradicción de las pruebas: “No tenía ahorros, la señora se había ido al sur con nada en su economía, no tenía bienes antes de conocer al matrimonio De Vido, no tenía ingresos, no recibió herencia, no hay nada que indique de dónde pudo haber provenido el origen, por lo menos lícito, de los activos que aplicó a las diferentes operaciones, algunas realmente significativas”.

Finalmente, la fiscal Fabiana León, conceptualizó la estrategia de Caballero como “la defensa Clerici”, en alusión al argumento ante la Justicia de la acompañante del ex intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde en la causa conocida como el “yategate”. “Lo llamo así porque pareciera que algunas circunstancias de la vida privada de algunas mujeres tendrían efecto o se le intenta adjudicar algún efecto sobre los enjuiciamientos penales de las causas penales que en realidad no tienen”, agregó.

En esa línea, León acusó a Nélida Caballero como autora penalmente responsable del delito de lavado de activos de origen delictivo y se abstuvo de acusar a su hija Camila y a su pareja Omar Lavergne. 

Por último, reclamó 3 años y 3 meses de prisión para la excocinera de De Vido, que se le imponga una multa de 2,5 veces del valor actualizado del monto del lavado, es decir $395.994.762; el decomiso y embargo de los autos y del campo hasta tanto la sentencia quede firme, así como también su prohibición de salida del país. 

Los alegatos continuarán la próxima semana con el turno de la defensa de Nélida Caballero, a cargo del abogado Leonardo Martínez Herrero.