En la mañana del domingo un recluso incendió un colchón dentro de la comisaría de Belén. Los efectivos policiales tuvieron que controlar el fuego y solicitaron la asistencia médica correspondiente para los reclusos. –Diario de Catamarca

Este domingo aproximadamente a las 10:00, en la comisaría de Londres, dos presos prendieron fuego un colchón. A causa de esto, los agentes policiales accionaron rápidamente, logrando sofocarlo. Esta situación contradice la normativa vigente   establecida en la  Ley 6.117, que exige colchones ignífugos.

Como resultado de este incidente, tras extinguir el fuego, ambos reclusos fueron trasladados al Centro de Salud, que se encuentra frente a la comisaría. Sin embargo, debido a las graves quemaduras que sufrió uno de ellos en el brazo, hombro y el rostro, fue trasladado inicialmente al Hospital de Belén y luego, para recibir una atención médica más adecuada, derivado al Hospital San Juan Bautista en la capital catamarqueña. Allí permaneció en el área de Terapia Intensiva con un pronóstico reservado.

Por su parte, el otro preso involucrado en el incidente, fue sindicado de haber iniciado la quema, quedó a disposición de la justicia, a cargo de la fiscal Florencia Reartes Sesto.

Sobre la Ley 6.117

La ley sobre la aplicación de colchones ignífugos establece que en geriátricos públicos y privados, así como en todas las dependencias del Estado Nacional donde se alojen alcaidías, complejos penitenciarios, cárceles, comisarías y todo lugar de arresto o detención de personas, los colchones deben ser de material ignífugo no inflamable en presencia de fuego. Esto se debe a que los colchones de goma espuma pueden transformarse en un peligro mayor que un arma blanco o arma de fuego con solo un fósforo, y su combustión libera químicos que ocasionan consecuencias trágicas en la población internada y en los responsables de su atención.

Los colchones ignífugos son diseñados para retrasar la propagación del fuego en caso de incendios y pueden salvar vidas. En Argentina, existen fabricantes que producen colchones inherentemente ignífugos que cumplen con los estándares nacionales e internacionales en cuanto a transferencia de calor y baja emisión de humos tóxicos.