Después de que la Policía le incautara una tablet y un cuaderno, Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, dueño de la empresa titular del hotel que se derrumbó, declaró en un comunicado que "solo responderá ante la Justicia".
La Justicia llevó a cabo allanamientos en la casa y la empresa de Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, el nuevo propietario del Apart Hotel Dubrovnik, el edificio de diez pisos que colapsó en la madrugada del pasado martes en Villa Gesell.
Arcos Cortés podría enfrentar imputaciones en las próximas horas por su posible responsabilidad penal y civil en el trágico incidente, según lo solicitado por los abogados Fernando Burlando y Miguel Ángel Pierri, representantes de las familias de las víctimas, ante la fiscal Verónica Zamboni, quien lidera la causa.
Durante los allanamientos, se decomisaron una tablet y un cuaderno. Tras el procedimiento, Arcos Cortés emitió un comunicado afirmando que "solo responderá ante la Justicia". En el texto, firmado por "El Directorio" de la firma Parada Liniers, Terminal de Ómnibus, señaló: "Nos pusimos a derecho. Luego de 72 horas de la tragedia, ante las distintas versiones periodísticas erróneas, nos hemos llamado a silencio por respeto a las personas fallecidas, a las desaparecidas y sus familiares".
El empresario explicó que ya entregó "toda la documentación correspondiente a los permisos y todos los soportes electrónicos solicitados por la Justicia" y añadió: "Colaboramos y seguiremos entregando todo lo que esté a nuestro alcance para que se esclarezca lo sucedido".
El colapso del Apart Hotel Dubrovnik ha dejado hasta ahora dos personas fallecidas y un herido. Continúan desaparecidos Nahuel Stefanic, de 25 años, sobrino de la antigua dueña del hotel; su novia Dana Desimone, de 28 años; el carpintero Fabián Gutiérrez, de 50 años; y los plomeros Juan Matu, de 38 años, Matías Chaspman, de 27, y Mariano Troiano, de 47.
"Nos abstendremos de entrar en controversias de ningún tipo y menos aún en discusiones políticas, y responderemos solo ante la Justicia. Solicitamos que se informe con precisión, respeto y seriedad", concluyó el dueño de la terminal de ómnibus de Liniers y propietario también del Hotel Ostende, en Mar del Plata.