Germán Medina tenía 33 años, era colorista en Verdini y un apasionado de su trabajo. Fue asesinado a sangre fría por su colega tras una discusión.

El violento crimen de Germán Medina, empleado de la reconocida peluquería Verdini, conmueve a clientes y vecinos del barrio porteño de Recoleta. El joven de 33 años fue asesinado de un disparo en la cabeza por el peluquero Abel Guzmán tras una discusión verbal dentro del local.

El hecho sucedió anoche dentro de la peluquería que se encuentra en la calle Beruti al 3000, donde varios empleados, incluyendo el dueño del local, Facundo Verdini, se encontraban conversando. Repentinamente, Guzmán sacó un arma y le disparó a Medina. El asesino escapó por una de las ventanas, mientras que el joven peluquero fue trasladado de urgencia al Hospital Fernández, pero murió a los pocos minutos

Germán Medina tenía 33 años, era oriundo de la localidad de Morón y supo cosechar una importante trayectoria como colorista. Apasionado en su trabajo, trabajó en desfiles, en televisión y tuvo como clientes a varios famosos.

Medina era parte del staff de la peluquería Verdini. A fines de febrero, el joven había participado de un video donde se presentaban a los profesionales del local. En la filmación se lo notaba alegre y amable, conocedor de su trabajo y solidario con sus clientas al momento de brindarles ayuda para mejorar su imagen. Tras hacer un breve repaso por su carrera, reconocía que trabajar en esa peluquería “te abre muchas puertas”.

“La peluquería me enseñó que el reflejo del espejo también es el verdugo. Dependiendo de cómo uno está, también te invita a querer hacerte más cosas. El estado anímico de cada persona va acompañado de como se ve y cómo se siente. Y acá en la peluquería aprendimos que lo que hacemos con amor también se transmite a la clienta y eso se contagia”, expresaba Germán en la filmación.

Al momento de hablar sobre su trabajo y las tendencias, Germán explicaba: “Soy colorista. Una de las cosas que me piden mucho es balayage en ombré, que son los que tienen el contorno, o los babylights, que son efecto como que te fuiste a la playa y se te aclaró el pelo como naturalmente en hebras muy finitas”. En tanto, hacía hincapié que para esto se necesitan “colores que vayan de la mano del color natural de la base de cada clienta”.

Sin dudarlo, en el video brindaba consejos para las clientas y sostenía que “un tip para mantenerte en tendencia es no irte muy lejos de tus colores naturales y siempre tener un destello que acompañe cerca del contorno de la cara”.

Cómo fue el crimen en la peluquería de Recoleta

El miércoles, luego de la jornada laboral, los empleados de la peluquería permanecieron dentro del local. Sentados en ronda, mantenían una conversación que derivó en una discusión verbal. Fue entonces cuando Abel Guzmán sacó un arma y comenzó a increpar a sus compañeros.

Mientras que Facundo Verdini, dueño del local, y otra de las empleadas se levantaron de sus asientos para alejarse de la escena, Germán Medina y otro colega permanecieron sentados, tranquilos, mientras Guzmán continuaba con el arma en su mano. Toda la secuencia quedó registrada en un video.

De un momento a otro, Guzmán empuñó el arma y le disparó a Medina en la cabeza. Acto seguido, tomó su mochila y escapó por una de las ventanas de la peluquería. Al término de esta nota, el asesino permanece prófugo.

Medina fue trasladado de urgencia al Hospital Fernández por médicos del SAME con un impacto de bala en el cráneo. “El paciente estaba en grave estado y lo habíamos trasladado con un paro cardiorrespiratorio, se siguió con las maniobras en el shock room del Fernández tratando de revertir la situación, pero lamentablemente este hombre falleció”, informó al respecto el titular del SAME, Alberto Crescenti, en dialogo con TN.