El tribunal oral 7 dispuso que la pena sea de cumplimento condicional por lo que Nélida Caballero no irá a prisión. En tanto, su hija y su yerno fueron absueltos.

Luego de tres meses de audiencias, el Tribunal Oral número 7, que también tiene tiene en sus manos la causa por los cuadernos de Oscar Centeno, condenó a 3 años de prisión a Nélida Caballero, la ex empleada doméstica del antiguo Ministro de Planificación

Julio de Vido y su esposa Alessandra Miniccelli.

Tras el análisis de los elementos de prueba, entre ellos, declaraciones patrimoniales juradas y testimonios, además de la valoración de cada una de ellas hecho por las partes, los jueces Fernando Canero, Germán Castelli y Enrique Méndez Signori concluyeron que la mujer es autora penalmente responsable del delito de lavado de activos.

La defensa ejercida por Leonardo Martínez Herrero no logró probar que el origen de los fondos con los que Nélida se hizo de una chacra en Formosa y los vehículos de alta gama e incluso un cuatriciclo, eran legales. Sin embargo, Caballero no irá a prisión, ya que los magistrados determinaron que dicha pena sea de cumplimiento condicional. No obstante, los jueces le trabaron una multa del doble del costo de la operación de lavado que por entonces ascendía los dos millones de pesos y que actualmente ronda cerca de los 317 mil millones de pesos.

Caballero llegó al juicio en libertad con una versión de los hechos completamente opuesta a la que dio durante la instrucción donde dijo que todos sus bienes fueron “producto de su esfuerzo y sacrificio junto a su familia”, para justificar la inconsistencia patrimonial, adujo desprolijidad en sus declaraciones juradas.

Sin embargo durante su indagatoria al inicio del debate Caballero dio un vuelco completamente sorpresivo. Adujo que el robustecimiento de su capital y sus bienes fueron gracias al dinero que obtuvo mientras ejerció la prostitución, cosa que hacía desde temprana edad. Dicha versión fue catalogada por la fiscal Fabiana León como “la defensa Clerici”. En alusión a Sofía Clerici, acompañante de Martín Insaurralde en el expediente donde es investigado por enriquecimiento ilícito.

“La prueba es insuficiente e inconsistente de esta nueva versión que ha desplegado la defensa en el debate”, sostuvo la fiscalía en su alegato. Caballero había dicho que sus benefactores eran empresarios del transporte y banqueros.

Finalmente los jueces ordenaron el decomiso y puesta a disposición de la corte de todos los bienes cuyo origen para su adquisición fue cuestionado y probado que no fueron lícitos: una chacra en Formosa, una camioneta Toyota Hylux, un Fiat Strada, un Toyota Etios, un Peugeot RCZ Tiptronic y un cuatriciclo. 

Los fundamentos de la condena serán elevados por el tribunal el próximo 12 de diciembre. A partir de allí, tanto la defensa como la fiscalía podrán presentar sus eventuales apelaciones para que sean analizadas por la cámara federal de casación.