El guitarrista de Callejeros fue condenado a 35 años de prisión luego de que le unifiquen las penas por el crimen, Cromañón y tenencia de plantas de marihuana.
Eduardo Vázquez, el ex guitarrista de la banda Callejeros y que fue condenado por el femicidio de su pareja Wanda Taddei en febrero de 2010, podría ser beneficiado con salidas transitorias luego de una solicitud, la cual fue aprobada por el juez de ejecución penal.
A más de 15 años del brutal crimen, uno de los casos policiales más estremecedores de la Argentina, el femicida podría obtener un beneficio a menos de haber complicado la mitad de su pena.
Según le confirmó Jorge Taddei, papá de Wanda, a la agencia Noticias Argentinas, el condenado solicitó la obtención de salidas transitorias y el juez de ejecución penal N°3, Axel López, le dio lugar a que pase a un periodo de prueba.
En 2021, 2023 y 2024, López había rechazado la solicitud de la defensa del ex guitarrista, pero este año lo incluyó en dicha lista, la cual tiene una duración de un año.
De acuerdo al artículo 15 de la Ley 24.660, “el periodo de prueba consistirá en el empleo sistemático de métodos de autogobierno y comprenderá sucesivamente” de diversos puntos, entre ellos, “la posibilidad de obtener salidas transitorias del establecimiento”.
Para el ingreso al período de prueba es necesario que se cumplan estos requisitos: que la propuesta de ingreso al mismo emane del resultado del periodo de observación y de la verificación de tratamiento; estar comprendido en tiempos mínimos de ejecución de la mitad de la pena, quince años para penas perpetuas; no tener causa abierta u otra condena pendiente; y poseer conducta y concepto ejemplar.
En junio de 2012, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº20 de Capital Federal condenó a Vázquez a 18 años de prisión delito de homicidio calificado por el vínculo, atenuado por su comisión en estado de emoción violenta.
A su vez, dicha sentencia se unificó con las penas por la masacre de Cromañón y por tenencia de plantas de marihuana. Al año siguiente, tras la apelación de la familia de la víctima y la revisión del fallo, la Cámara de Casación descartó la existencia de emoción violenta y agravó la pena a prisión perpetua.