Los profesionales testificaron que ambos jóvenes presentan personalidades “Psicopáticas” y “Carecen de emoción y conciencia moral”. –Diario de Catamarca

Este miércoles se concretó una nueva audiencia en el juicio oral contra Matías Córdoba y Luján de los Ángeles Robledo, por el crimen contra Luis Adrián Ramos ocurrido el 10 de abril del 2022, en el departamento de Tinogasta.

Córdoba imputado por el delito de “Homicidio agravado por criminis causa y robo”, y Robledo por “Encubrimiento”, sentados en el banquillo de acusados, escucharon a los testigos que declararon durante la audiencia, y a los profesionales de salud mental que los describían como “Psicópatas y carentes de conciencia moral”.

Durante las primeras horas de la jornada, a través de una teleconferencia dos médicos psiquiátricos del Cuerpo Interdisciplinario Forense del Poder Judicial, testificaron los resultados de las pericias realizadas ambos imputados. Primeramente, la Dra. Silvina Gallardo, psiquiatra del CIF, narró el informe del estudio practicado a Luján Robledo, señalando que “Manifiesta una marcada tendencia a la indiferencia afectiva, carente de emoción como angustia o ansiedad, donde predominan rasgos de personalidad tipo psicopática, ausencia de conciencia moral y rasgos sádicos”, advirtiendo que es

“Peligrosa para sí y para terceros”.

Por consiguiente, también testificó la Dra. Viviana Alonso, encargada de practicarle la pericia a Córdoba, describiendo al acusado con “Una personalidad de tipo psicopática que no responde a cuadro psicopatológico sino más bien a una forma de ser”, agregando que tenía plena conciencia de lo que estaba haciendo el día del crimen, “Pudo comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones en el momento en que habría ocurrido el hecho”. Por último, un perito de la policía, de apellido Escalante, describió como fue el hallazgo del cuerpo, al encontrar las bolsas que contenían las partes de este, halladas en un tanque que se utilizaba en la bodega abandonada para reposar el vino. También relató que, cuando se realizó el procedimiento de recolección y preservación de la escena del crimen, en un domicilio particular, este “Estaba limpio, se notaba que habían limpiado, pero con un examen más profundo se encontraron rastros de sangre. El baño fue el lugar donde se habría producido el crimen, había rastros de una pelea, por la rotura del lavatorio y grifería”, también contó que en lugar encontraron un cuchillo con el mango quebrado, “En el cuerpo había marcas que señalaban que habían intentado seguir cortando, pero algo los detuvo, creemos que fue porque la cuchilla se rompió, por eso no pudieron continuar”, expresó.

Más adelante, por la tarde, declararon un primo de la víctima, quien relató haberlo visto (por Ramos) la noche del crimen, cuando este se llegó hasta la estación de servicio donde trabajaba, en una moto que supuestamente era de un amigo. Posteriormente, declaró la jefa de Ramos, quien es dueña de un local, manifestando que le pareció “extraño” el que no se presentará a trabajar el lunes, recalcando que era responsable, puntual y buen compañero, por eso de comunicó con sus familiares para saber si “todo estaba bien”. Acto seguido, mencionó que el lunes por la noche, familiares visibilizaron la moto de Ramos, cerca de una farmacia, sucia y con los espejos rotos, lo que generó aún más la preocupación por su paradero, solicitando de manera inmediata a la dueña de la farmacia, los videos de las cámaras de seguridad, observando que en ellos aparecían los acusados abandonando la moto.

Se espera que este jueves, se termine con los testimonios, para dar inicio a los alegatos de las partes, posterior deliberación del jurado.