Los ataques económicos de EE.UU. "se suman a las acciones y amenazas de agresión económica", en referencia a los aranceles impuestos a los países que compren petróleo o gas a Venezuela.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha decretado este martes la "emergencia económica" en respuesta a la "guerra comercial inédita y sin precedentes" desatada por la Administración de Donald Trump, que la semana pasada impuso al país latinoamericano aranceles del 15 por ciento. El objetivo del decreto es "preservar el equilibrio económico de la Nación y garantizar a la población el disfrute pleno de sus Derechos Humanos, el acceso a bienes y servicios esenciales y la cohesión y protección de los sectores productivos", recoge el documento difundido por el canal de televisión estatal VTV. 

El escrito "declara el estado de emergencia económica en todo el territorio nacional" durante un período prorrogable de 60 días, autorizando al mandatario a adoptar "todas las medidas que considere necesarias" para hacer frente a la "guerra comercial global y las medidas coercitivas unilaterales y otras medidas restrictivas o punitivas adoptadas contra el país". El decreto permite a Maduro "suspender (...) la aplicación y cobro de" impuestos en todos los niveles de la Administración; si bien también lo autoriza a "suspender la aplicación de las exenciones de tributos nacionales y proceder a su recaudación". 

Asimismo, el presidente de Venezuela podrá "concentrar en el Tesoro Nacional la recaudación de las tasas y contribuciones especiales creadas por leyes y redireccionar los recursos disponibles producto de la gestión de los institutos públicos, servicios desconcentrados y demás organismos".  Entre otras decisiones, estará facultado para "establecer mecanismos y porcentajes de compra obligatoria de la producción nacional para favorecer la sustitución de las importaciones", así como "adoptar todas las medidas necesarias para estimular la inversión nacional e internacional". 

Maduro ha justificado el decreto de emergencia aludiendo la "guerra comercial inédita y sin precedentes" que ha desatado el Gobierno estadounidense, en lo que ha denunciado como una "clara violación del sistema internacional y de las normas del comercio".

Así, ha advertido que la política arancelaria de la Casa Blanca "genera un gran riesgo de recesión mundial con el correspondiente desplome de los precios internacionales de las materias primas", y ha recordado que los nuevos gravámenes del 15 por ciento "se suman a las recientes acciones y amenazas de agresión económica" contra el país latinoamericano, en referencia a los aranceles impuestos a los países que compren petróleo o gas a Venezuela.