Los especialistas indicaron que el virus tiene una expansión a nivel mundial y que afecta distinto según la región.
El metapneumovirus humano (HMPV) ha registrado un aumento de casos en China, recordando así al inicio del coronavirus que terminó con una pandemia que alcanzó a todo el mundo. A pesar del alerta que despertó este repentino aumento de casos, los expertos aseguran que es un virus común y que tiene décadas de antigüedad.
Los primeros reportes que surgieron desde Extremo Oriente despertaron los oscuros recuerdos del fin de 2019 y el inicio de 2020, pero, a pesar de las similitudes sintomáticas entre ambos virus, hay grandes diferencias y la situación es mucho menos preocupante, según indican los especialistas.
El HMPV es uno de los tantos patógenos que circulan a nivel mundial cada año, causando enfermedades respiratorias de distinta envergadura. Este caso en particular, a pesar del temor en base a los recuerdos del coronavirus, es el de un virus común que afecta a millones de personas, tanto que muchos se contagian siendo niños y pueden infectarse varias veces a lo largo de su vida.
Este virus tiene una amplia expansión a nivel mundial, aunque afecta distinto en cada región del mundo por sus condiciones climáticas. Por ejemplo, en regiones subtropicales, suele tener temporadas de circulación como la gripe, mientras que en las zonas ecuatoriales tiene una influencia marginal.
En lo que respecta a los síntomas, son muy parecidos a los de la gripe y el coronavirus, como lo son la presencia de tos, fiebre, congestión nasal y el silbido al respirar (sibiliancias). En la mayoría de los casos, el HMPV infecciones leves, que se parecen a un resfriado común, pero los casos graves pueden desembocar en una bronquitis o neumonía, principalmente en niños lactantes, ancianos o quienes tengan un sistema inmune deprimido.
Quienes tienen afecciones pulmonares preexistentes como asma, obstrucciones pulmonares crónicas o enfisema, tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos graves producto de la enfermedad. En países desarrollados, el virus es rara vez mortal, pero en los menos desarrollados y con un sistema de salud débil puede haber una mayor frecuencia de muertes.
En cuanto a la historia que tiene este virus, se lo identificó en 2001, pero la circulación, según los expertos, data desde hace unos 60 años. Su propagación no es para nada novedosa, ya que se esparce mediante las gotitas y aerosoles de la tos y estornudos, el contacto directo con un infectado o la exposición a superficies contaminadas.
Hasta el momento no existe una vacuna contra el HMPV ni tampoco un tratamiento antiviral específico más allá del control de los síntomas. Lo que si existe es una vacuna contra el virus sincitial respiratorio (RSV), de carácter similar, por lo que se busca desarrollar una vacuna que sirva para combatir ambos virus.