A menos de 24 horas de la primera ofensiva, Israel hizo estallar cientos de walkie talkies. En el primer ataque se reportaron 12 muertos y 2.800 heridos.
Al menos una persona murió y otras cien resultaron heridas este miércoles en una nueva oleada de explosiones en aparatos de comunicación ocurridas en varios puntos del Líbano, anunció el Ministerio de Salud Pública, apenas 24 horas después de otro ataque masivo del mismo tipo.
Por las explosiones se registraron incendios en vehículos y viviendas a lo largo y ancho del país.
Previo a este nuevo ataque, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, dijo que hacer explotar miles de dispositivos pagers sin saber quién estaba en posesión de estos aparatos y cuál era el entorno, es un hecho que viola las normas fundamentales de los derechos humanos.
"Atacar simultáneamente a miles de personas, sean civiles o miembros de grupos armados, sin saber quién estaba en posesión de los artefactos atacados, su ubicación y su entorno en el momento del ataque, viola el derecho internacional de los derechos humanos y, en la medida en que sea aplicable, el derecho internacional humanitario".
Türk calificó las explosiones de "estremecedoras" y su impacto sobre la población civil "inaceptable".
A la par, Türk pidió que se lleve a cabo una investigación "independiente, exhaustiva y transparente" sobre las circunstancias de estas explosiones masivas para que sus responsables rindan cuentas.
El alto comisionado reiteró también su llamamiento a todos los estados con influencia en la región y fuera de ella a reducir las tensiones para evitar más horrores diarios y sufrimiento.
"Ya es hora de que los líderes den un paso al frente en defensa de los derechos de todas las personas a vivir en paz y seguridad", afirmó.