El 11 de marzo de 2011 la planta fue afectada por un terremoto de magnitud 9,0 y un posterior tsunami, por lo que sufrió fusiones en el núcleo.
Cerca de 25 toneladas de agua radiactiva se filtraron al interior de la central nuclear de Fukushima Daiichi, informó el operador de la planta, una semana después de que comenzara la última ronda de descargas al océano.
El agua contaminada con material nuclear, que se filtró de un tanque de compensación conectado al edificio del reactor de la Unidad 2, debía estar contenida en un tanque que recibiera el desbordamiento de la piscina de combustible nuclear gastado, según la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO, sigla en inglés).
Al acumularse en el primer nivel del sótano del edificio del reactor, el agua filtrada provocó un aumento en el nivel de agua contaminada que ya estaba presente en el área, informó TEPCO el martes. Confirmó que ese agua no se había escapado fuera del edificio del reactor.
La fuga fue identificada por primera vez el viernes pasado, cuando se detectó una disminución en el nivel del agua del tanque de compensación, según TEPCO. Una investigación adicional descubrió que el agua fluía hacia un desagüe en una habitación en el tercer piso del edificio del reactor.
La empresa planea utilizar este viernes un robot operado a distancia para medir los niveles de radiación en la habitación y determinar con mayor precisión la ubicación exacta y la causa de la fuga.
El 11 de marzo de 2011, la planta nuclear de Fukushima, afectada por un terremoto de magnitud 9,0 y un posterior tsunami, sufrió fusiones en el núcleo, informó la agencia de noticias Xinhua. Eso produjo la liberación de radiación, lo que resultó en un accidente nuclear de nivel 7, el más alto en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos.
A pesar de la furiosa oposición tanto en el país como en el extranjero, el vertido al océano del agua contaminada con el reactor nuclear de Fukushima comenzó en agosto de 2023, y la
octava ronda de vertidos al océano comenzó la semana pasada.