Gracias a las observaciones del telescopio espacial James Webb, los astrónomos detectaron una luna hasta ahora desconocida.

La NASA anunció un nuevo descubrimiento que vuelve a poner al planeta Urano en el centro de la escena científica. Gracias a las observaciones del telescopio espacial James Webb. Con este hallazgo, Urano alcanza 29 lunas confirmadas, aunque los especialistas no descartan que existan aún más cuerpos pequeños orbitando a su alrededor. La detección se realizó durante una observación llevada a cabo el 2 de febrero, a partir de imágenes captadas con la Cámara de Infrarrojo Cercano (NIRCam) del Webb.
Según explicaron desde el equipo del Instituto de Investigación del Suroeste (SwRI), se trata de un satélite diminuto, pero de gran relevancia científica, ya que había pasado inadvertido incluso para misiones históricas como la Voyager 2, que sobrevoló Urano en 1986.
La luna que orbita alrededor de Urano
La nueva luna se encuentra a unos 56.000 kilómetros del centro de Urano y presenta una órbita casi circular, lo que sugiere que pudo haberse formado cerca de su ubicación actual. De acuerdo con las estimaciones, su diámetro sería de apenas 10 kilómetros, un tamaño que explica por qué no fue detectada por telescopios anteriores.
“Este objeto fue identificado en una serie de diez imágenes de larga exposición”, señaló Maryame El Moutamid, científica principal del SwRI, quien destacó que el descubrimiento demuestra la capacidad del James Webb para detectar cuerpos extremadamente pequeños y débiles en sistemas planetarios lejanos.
Dentro del sistema de Urano, esta luna pasa a integrar el grupo de satélites internos, que orbitan más cerca del planeta que las lunas mayores como Miranda, Ariel, Umbriel, Titania y Oberón, cuyos nombres están inspirados en personajes de William Shakespeare y Alexander Pope.
Desde la NASA subrayaron que este hallazgo refuerza la expectativa de encontrar nuevos satélites en el futuro y amplía el legado de exploración iniciado por la Voyager 2. Casi cuatro décadas después de aquella misión histórica, el telescopio James Webb continúa expandiendo los límites del conocimiento sobre uno de los mundos más enigmáticos del Sistema Solar.

