Los datos arrojados por el Ministerio de Salud encienden las alarmas: cuáles son las ITS en aumento.

El avance de las infecciones de transmisión sexual (ITS) no es una problemática aislada; muy por el contrario, sucede en todo el mundo y, de hecho, según la OMS, cada día se contagian más de un millón de personas de entre 15 y 49 años. En Argentina puntualmente se está registrando una propagación creciente de virus, bacterias y parásitos de este estilo.

Según datos del Ministerio de Salud, los casos y tasas de sífilis en la población general a nivel país muestran una tendencia en aumento, con casi 60 casos cada 100.000 habitantes. A su vez, más de 140.000 personas tienen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), aunque un 13% de ellas lo desconoce.

También han aumentado los casos del Virus de Papiloma Humano (HPV), que suele ser la principal causa del cáncer de cuello uterino y de otras enfermedades neoplásicas. Las tasas de gonorrea son otra problemática que se ve cada vez con mayor frecuencia: es la segunda ITS bacteriana más frecuente en nuestro país. También se registran pacientes con uretritis no gonocócica (habitualmente debida a Chlamydia Trachomatis), cuyos casos crecen desde 2020.

“Uno de los problemas más importantes es que hay personas que no conocen su diagnóstico, con lo cual no reciben tratamiento oportuno y eso complica su pronóstico a largo plazo y aumenta la posibilidad de transmitir la infección a  otras personas. Por eso, es importante el diagnóstico temprano, ya sea en la consulta con el médico clínico, de cabecera o en una guardia", explicó la doctora Vanesa Fridman, médica de la División Infectología del Hospital de Clínicas (MN 97832).

El diagnóstico temprano de las ITS y su tratamiento oportuno, según señaló, mejoran la posibilidad de curación de los pacientes y/o control de la infección y disminuye  la posibilidad de que se sigan diseminando las infecciones. La médica estará a cargo de la mesa redonda “Nueva ola de Enfermedades de Transmisión Sexual” durante el 19º Congreso Internacional de Medicina Interna organizado por el nosocomio, que se realizará entre el 21 al 23 de agosto de este año.

La especialista también alertó: “Muchas de las ITS se relacionan con complicaciones a largo plazo, como por ejemplo infertilidad y enfermedad inflamatoria pélvica, en el caso de las infecciones por Chlamydia y gonococo, así como cáncer de cuello de útero o cáncer anal en el caso de infeccion por HPV".

Otra cuestión importante a tener en cuenta es la transmisión vertical, que significa que el médico debe estar atento a la mujer que está embarazada para estudiarla, tratarla y evitar la infección del recién nacido. "La tasa de sífilis congénita fue de 1.14 cada 100.000 nacidos vivos en 2021, es decir, que nazca un bebé con esta enfermedad, habla de que el sistema de salud falla o llega tarde al diagnóstico de la mamá”, sumó.

El problema es que una proporción significativa de pacientes "todavía no tienen claro cuáles son las formas de transmisión de las ITS ni métodos de prevención de las mismas independientemente del nivel educativo que tengan”. Las consecuencias no solo son para estas personas, sino para la sociedad en general: “No es lo mismo que se diagnostique oportunamente la infección por HIV, el paciente reciba tratamiento adecuado y tenga control de carga viral -carga viral indetectable, con la posibilidad de evitar el contagio por via sexual-, a llegar al diagnóstico en forma  tardía con el consecuente aumento de la morbimortalidad y la dificultad en el tratamiento".

Cuando la experta habla del costo para la sociedad, refiere a que si una persona no se testea y no recibe el tratamiento adecuado, se pueden seguir diseminando las infecciones. Las consultas, medicaciones, intervenciones tienen un costo para todos.

Infecciones de transmisión sexual: las edades de mayor contagio

La edad aparece como un gran denominador común. Fridman sostiene que la gran mayoría de pacientes infectados con alguna ITS se encuentra en la franja de los 20 a 35 años. En relación a la sífilis, este es el grupo donde se registran más casos, seguido de 25 a 29 años y 15 a 19 años.

Por su parte, en el caso del VIH, se diagnostica “un 69% de varones cis con VIH con una mediana de edad de 32 años, mientras que las mujeres cis representan el 29% con una mediana de 35 años”, según los datos arrojados por el Ministerio argentino. 

El 41,3% de las personas con gonorrea corresponden a jóvenes entre 15 y 24 años, seguido por el 27,9% en el grupo de 25 a 34 años. En relación a uretritis no gonocócicas, el 31,6% de los casos se concentran en jóvenes de entre 15 a 24 años, y 25,6% en personas de 25 a 34 años.

“En las mujeres cis, suele ser en el embarazo cuando tienen algún contacto con el sistema de salud, más que nada con las áreas de ginecología y obstetricia. Muchas incluso llegan a la consulta ya con el embarazo al término, se les hace un estudio y ahí es cuando se detecta la infección”, advierte Fridman. Lo ideal es chequearse todos los años para lograr prevenir más contagios y también que la enfermedad siga avanzando.