De la mano del tipo de cambio y los pagos digitales, más de tres millones de argentinos lideraron el turismo internacional en Brasil.

Brasil se prepara para un verano con playas colmadas de turistas argentinos. Las proyecciones oficiales y los datos del mercado del turismo internacional confirman que el país vecino volvió a convertirse en el destino preferido, apalancado en un tipo de cambio conveniente y en una mayor facilidad para realizar pagos digitales. Sin contar el mes de diciembre, Brasil recibió 9 millones de visitantes en lo que va del año, de los cuales aproximadamente un tercio fueron argentinos, una proporción que se espera sostener e incluso ampliar durante la temporada alta.
El fenómeno es de tal magnitud que Brasil alcanzó anticipadamente uno de sus principales objetivos turísticos: la meta de 8,1 millones de visitantes prevista originalmente para 2027. Entre enero y noviembre, el ingreso de turistas creció 34% interanual, consolidando una recuperación que no solo impacta en el sector turístico, sino también en el empleo y en el ingreso de divisas.
Dentro de ese flujo, Argentina se destaca con claridad. En los primeros once meses del año, 3,1 millones de argentinos desembarcaron en Brasil, ubicando al país como el principal emisor de turistas. Muy por detrás se posicionó Chile, con 721.497 visitantes y un crecimiento del 24%, desplazando a Estados Unidos al tercer lugar, con 677.888 llegadas y una suba más moderada del 5,8%. Uruguay ocupó la cuarta posición con 487.514 turistas y un incremento del 37,2%, mientras que Paraguay cerró el top cinco con 454.327 ingresos y un alza del 14,4%.
El impacto económico de esta ola turística también es significativo. El auge del sector permitió generar 1,5 millones de empleos formales en Brasil, con un saldo neto positivo de 90.000 nuevos puestos de trabajo. En términos de divisas, el turismo aportó US$ 7.170 millones a la economía brasileña entre enero y noviembre. Sin embargo, el crecimiento del ingreso de dólares fue más moderado que el de visitantes: avanzó 8,5% interanual, lo que sugiere un gasto promedio más contenido, en línea con un turista que busca optimizar su presupuesto.
Una de las claves que explica este fenómeno es el tipo de cambio favorable para los argentinos, que encuentran en Brasil precios relativos más competitivos para alojamiento, gastronomía y consumo en general. Tanto quienes viajan con dólares como quienes lo hacen con pesos logran estirar su poder adquisitivo en destinos tradicionales como Río de Janeiro, Florianópolis o el nordeste brasileño.
