Mientras dormimos, nuestro cerebro reorganiza pensamientos y consolida los recuerdos, por eso es un proceso vital para la salud mental
¿Sabía usted que siempre sueña todas las noches, aunque no se acuerde?
Efectivamente, de la cantidad de horas que usted descansa cada noche, durante un 20% ha tenido actividad onírica. Es decir, ha soñado una historia, una fantasía, lo que sea y eso es natural, es normal y sabe qué, es indispensable. Se acuerde o no, la actividad onírica es ese sueño que usted alguna vez recordará.
En los sueños, usted siempre es el protagonista. Siempre se sueña en primera persona, aunque uno no es el guionista. Usted no sabe lo que va a soñar ni puede modificar su sueño. Incluso, puede tener un sueño feo, aunque no quiera. Es decir, cuando soñamos somos primeros actores siempre. No se sueña en tercera persona y nunca somos el director del sueño.
El director del sueño es nuestro inconsciente. Sigmund Freud decía que “El sueño es los resabios del día”, porque cuando descansamos por la noche evocamos lo que hemos vivido durante el día.
Además, médicamente es indispensable soñar porque se reorganiza el pensamiento y se consolida la memoria. Por eso, el buen descanso es fundamental.
Esta reorganización del pensamiento que ocurre durante los sueños le hace bien a la salud mental. Mire qué importante es soñar. ¿Y sabe qué? Muchos ansiolíticos y comprimidos para dormir modifican el porcentual de sueño normal. En ese caso, siempre consulte a su médico.
¿Qué son los sueños?
Según la Fundación del Sueño de EEUU, los sueños constituyen una serie de imágenes, ideas o emociones que se experimentan durante el dormir.
Los sueños son predominantemente visuales, aunque también pueden englobar experiencias sensoriales completas, afectando no solo la vista sino también el oído, el tacto, el gusto y el olfato.
Mientras algunas personas experimentan sus sueños en color, otras los perciben en blanco y negro, y aquellos con discapacidad visual suelen tener sueños con un enfoque más marcado en aspectos auditivos, gustativos y olfativos.
La naturaleza del contenido onírico es amplia y varía significativamente de un individuo a otro, aunque frecuentemente comparte ciertas características:
Tiene una perspectiva en primera persona
Es involuntario
El contenido puede ser ilógico o incluso incoherente
El contenido incluye a otras personas que interactúan con el soñador y entre sí
Provoca emociones fuertes
Para lograr un sueño reparador y dormir entre 7 y 8 horas por noche, hay que acostumbrar al cerebro a irse a la cama en un determinado horario fijo, que cada persona adecuará según sus costumbres y hábitos. Por ejemplo, acostarse siempre a las 23 y levantarse a las 6.30 o 7 todos los días, porque esa rutina al reloj biológico, le hace bien.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.