Son de origen cusqueño, los dos cuadros coloniales del siglo XVIII, con el nombre de “La coronación de la Virgen María” y “La dormición de la Virgen María”, fueron exhibidos en un acto en el oratorio este viernes 20. –Diario de Catamarca
La Universidad Nacional de Catamarca y la Dirección Provincial de Patrimonio y Museos del Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte expuso su trabajo para compartir, en parte el proceso de recuperación de estas obras restauradas por la especialista en arte colonial americano, Gabriela Doña, y la historia local y de la capilla, con las participaciones del Magister Marcelo Gershani y el Dr. Segundo Acuña.
El acto contó con la presencia del patrocinador de la restauración, Ing. Joaquín Acuña, y la directora del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, Dra. Leonor Acuña, además de autoridades de la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia.
La Lic. Gabriela Granizo, jefa del departamento Gestión de Museos de la Dirección Provincial de Patrimonio encargada en la gestión de esta restauración, comentó en la apertura de la ceremonia con una marcada emoción: "Llegó el día más esperado en que esta serie de obras de arte motivadas por la fe, que son en cuadros que contaban la historia de la Virgen, volvieron a casa. El objetivo es que este patrimonio de tesoros familiares de valor incalculable sea un instrumento de desarrollo para la zona".
Por su parte Gabriela Doña, restauradora especialista en arte colonial americano, brindó una charla sobre el proceso de restauración y las medidas de cuidado de las obras durante este trabajo asegurando que "la obra a restaurar es un paciente que vamos a tratar con los procesos menos invasivos posibles para preservar la originalidad de los cuadros".
Del mismo modo explicó cómo el tiempo transcurrido afecta los materiales provocando transformaciones normales totalmente irreversibles como la evolución de algunos colores, el craquelado y el amarillamiento del barniz. Existen también factores externos a la obra como la incorrecta manipulación, condiciones ambientales no propicias, la presencia de insectos y roedores, las restauraciones o intervenciones incorrectas con materiales no compatibles, vandalismo y robos. Así mismo destacó como uno de los mayores agentes de deterioro a la acción del hombre.