Con unos cuantos días de bajas temperaturas no alcanzaría para terminar con el dengue. Qué se debe hacer durante el otoño e invierno para disminuir el riesgo el próximo verano.
Aunque el brote de dengue pasa a un costado con la llegada del frente frío en los últimos días, los especialistas insisten en mantener los cuidados y no bajar la guardia. Principalmente, estos cuidados deben tenerse en cuenta entre los más chicos, repartiéndose responsabilidades entre padres y docentes para evitar contagios.
Durante este verano, Argentina registró la mayor cantidad de infectados de dengue de su historia, pero desde hace unos días comenzaron a registrarse bajas temperaturas que trajeron cierto alivio. Luego de la lucha por conseguir repelentes, los precios impagables de los mosquiteros y las invasiones de mosquitos que fueron un castigo para el que se atrevía a salir pasear o abrir las ventanas, igualmente hay que mantener los cuidados.
"La prevención en niños es equiparable a la de personas de cualquier edad", sostuvo la doctora Mónica Foccoli (MN 70.669), jefa a cargo de la División Infectología del Hospital de Clínicas. "La recomendación de los especialistas es que la prevención debe empezar en invierno con la descacharrización", explicó la profesional basándose en que en verano ya es tiempo que nacen las crías de mosquito.
"Cuando ya está el mosquito adulto, lo único que podemos hacer es la utilización insecticidas en las casas, de fumigación en espacios más grandes y, en casos donde pueda acumularse agua, colocar arena con algún tipo de insecticidas", explicó Foccoli. Con respecto a los repelentes para niños, explicó que deben se especialmente para uso en menores de edad.
Según detalló la infectóloga, "con las bajas temperaturas habrá menos mosquitos adultos, pero se necesitan 20 días seguidos de 15 grados o menos para que desaparezcan". También explicó que, en el caso de las escuelas, es importante "educar a los chicos ya en el invierno y evitar que haya lugares donde se acumule agua".
Desde escuelas consultadas por MDZ explicaron que a partir de esta epidemia de dengue se plantea una nueva forma de encarar el problema de los mosquitos en las escuelas. El planteo no llega solo por la voluntad de los directivos o docentes, sino por parte de los padres de alumnos que buscan proteger a sus hijos.