Vecinos de Nordelta anunciaron el proyecto que cuenta con apoyo del Conicet y la UBA, y se generó debate con ambientalistas.

En el pasado, distintos países del Pacto de Varsovia tuvieron sus controles de natalidad, como así también lo tuvo China hasta hace tan solo unos años, con el fin de optimizar la distribución de insumos entre los habitantes de esos países bajo régimen comunista. Aquella política tan criticada de los movimientos socialistas, hoy parece ser lo que está de moda para los vecinos de Nordelta que buscan controlar la natalidad de los carpinchos que habitan en el exclusivo barrio de Tigre.

Según confirmó la Asociación Vecinal Nordelta (AVN), la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires aprobó la iniciativa contra la natalidad de los carpinchos y cuenta con el apoyo del Conicet y la Universidad de Buenos Aires. Este anuncio, lógicamente, generó rápidamente un debate sobre el impacto que puede tener la medida en la población de carpinchos que, guste o no, son naturales de la zona donde se emplazó Nordelta.

Desde la AVN explicaron que la vacunación no implicará una castración química de los carpinchos, sino que tendrá un efecto "inmunoesterilizante", lo que hará que los animales sean esterilizados de forma temporal. Esta esterilización temporal hará que descienda la tasa de reproducción de esta especie, pero no la impedirá.

En la circular indicaron que para las pruebas se les aplicará la inyección a unos 250 ejemplares adultos: "La vacunación será ambulatoria, y luego de cada aplicación el animal será liberado en su lugar habitual. La tarea estará a cargo de un grupo de especialistas en fauna silvestre, mientras que el Conicet hará el seguimiento de sus resultados".

Los vecinos de Nordelta denuncian que se dificultó su vida diaria por la proliferación de este animal desde la pandemia, como también informaron ataques a mascotas. Además se cuentan accidentes de tránsito con los animales y defienden la técnica planificada: "Está probada en diversas especies silvestres y de cría comercial".

A pesar de ello, la Ley 10.081/83 establece que los carpinchos están bajo protección nacional por tratarse de fauna nativa y tanto activistas como personas que no están a favor de la medida protestaron. "Nunca les crearon zonas para vivir… claro ¿Será más cómodo desaparecerlos?", publicaron en sus cuentas de Instagram las agrupaciones Carpinchos Nordelta Somos Su Voz y Fauna Tigre En Peligro.

Cabe señalar que el plan de la AVN no es el de eliminar la especie del lugar, pero si controlar su población, dos objetivos muy distintos, pero que el control poblacional puede derivar en una debilitación de la población de carpinchos. Al mismo tiempo, Nordelta es un complejo que se construyó sobre un humedal en la zona de Tigre, cambiando la geografía local aunque manteniendo 500 hectáreas de lago artificial que se volvieron parte del hábitat de los carpinchos que, en un principio, parecían verse desplazados de su lugar.