Se agilizan ciertos trámites, se endurecen requisitos para conductores novatos y se incorporan nuevas regulaciones para la circulación en rutas y autopistas

El decreto 196/2025, publicado en el Boletín Oficial, introduce una reforma integral a la Ley Nacional de Tránsito 24.449, abarcando desde el formato y la tramitación de las licencias de conducir hasta modificaciones en la importación de vehículos, la verificación técnica (VTV) y el sistema de peajes en las rutas nacionales.

La normativa establece que la Licencia Nacional de Conducir adoptará un formato digital, válido en todo el país a través de la aplicación Mi Argentina. La versión física se mantendrá de forma opcional para quienes la soliciten, sin fecha de vencimiento. La actualización del estado psicofísico se realizará de manera remota mediante la presentación de un certificado emitido por profesionales habilitados, tanto públicos como privados. En este sentido:

Los conductores menores de 65 años deberán renovarlo cada 5 años.

Quienes tengan entre 65 y 70 años, lo harán cada 3 años.

Los mayores de 70 años deberán renovarlo anualmente.

Se elimina, además, la obligación de renovar la primera licencia al cumplirse el primer año, salvo en casos de infracciones graves durante los dos primeros años, que exigirán la aprobación de un nuevo examen teórico-práctico.

En cuanto a los trámites, se simplifica la renovación de la licencia en situaciones de cambio de domicilio. Ya no será necesario reemitir el documento cuando el conductor se traslade a otra jurisdicción; bastará con notificar el cambio de forma remota. Esta simplificación aplica tanto a las licencias particulares como a las profesionales. En el caso de estas últimas, se elimina la antigua Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI), permitiendo que las licencias profesionales de clases C, D y E, emitidas por las jurisdicciones adheridas a la normativa de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), sean válidas para el transporte interjurisdiccional.

Cambios en las importaciones

La reforma también introduce cambios en el ámbito de la importación de vehículos y autopartes. Para la importación de autos en serie se eliminan los requisitos de la Licencia de Configuración de Modelo (LCM) y la Licencia de Configuración Ambiental (LCA) para aquellos vehículos provenientes de “mercados de alta vigilancia”, quedando homologados con la presentación de certificaciones internacionales reconocidas según la reglamentación Trans-WP29-343.

Para importaciones particulares se crea el Certificado de Seguridad Vehicular (CSV), gestionado mediante la documentación que acredite el cumplimiento de las normas internacionales y emitido por la ANSV. Asimismo, se libera la importación de autopartes al eliminar el Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS), lo que simplifica el proceso y reduce costos.

Qué pasará con la VTV

Respecto a la Verificación Técnica Vehicular (VTV), la reforma abre el sector a la competencia y permite la incorporación de nuevos espacios privados para realizar las inspecciones. Concesionarios oficiales y talleres autorizados podrán realizar las revisiones técnicas, que contarán tanto con certificación física como digital (integrada en Mi Argentina). En las jurisdicciones que adopten esta reforma, no se impondrá una tarifa única oficial, lo que favorecerá la competencia en el mercado.

Modernización de los peajes

El sistema de peajes en las rutas nacionales también se moderniza mediante la implementación progresiva del cobro automático sin cabinas. Se plantea el siguiente cronograma:

Etapa 1 (hasta el 31 de diciembre de 2025): Al menos una cabina en cada estación deberá contar con el sistema de cobro automático Telepase.
Etapa 2 (hasta el 31 de diciembre de 2026): Al menos la mitad de los peajes operarán con sistemas free flow”(sin cabina) y el resto mantendrán cabinas con pago automático.
Etapa 3 (a partir del 30 de junio de 2027): Se espera que todas las rutas nacionales funcionen exclusivamente con sistemas free flow.

Otros aspectos relevantes de la reforma incluyen la adecuación de la normativa para permitir la circulación de vehículos de conducción autónoma, anticipándose a la integración futura de esta tecnología. Además, se elevan los estándares de seguridad para la importación de autopartes y cascos de motocicletas, estableciendo normas IRAM que buscan mejorar la protección en la vía pública.

Aunque el decreto ya está en vigencia, la implementación de estos cambios dependerá de la adhesión de provincias y municipios, dado que la emisión de licencias y la regulación de trámites son competencias descentralizadas. La transición requerirá ajustes en sistemas locales, como la actualización del registro de médicos acreditados para certificar el estado psicofísico, y la adaptación de normativas regionales a los nuevos estándares establecidos por la ANSV.

El decreto 196/2025 tiene como objetivo simplificar procedimientos administrativos, modernizar el sistema de licencias y homologaciones, y mejorar la eficiencia en la circulación de vehículos y la verificación técnica. Con estas medidas se busca reducir costos, agilizar los trámites para los ciudadanos y crear un marco normativo que facilite la incorporación de nuevas tecnologías, elevando la seguridad vial en Argentina.