El responsable, de 37 años, fue identificado poco después, pero lo que se supo este miércoles es que, producto de un problema de salud, falleció el martes por la tarde.
Un misterio envuelve la muerte de un hombre que fue apuntado como el culpable de causarle un grave daño a la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa en la provincia de San Juan.
Ocurrió el pasado 26 de agosto, cuando los vecinos de Trinidad, en la capital provincial, se despertaron conmocionados al descubrir que la estatuilla de la Virgen María había sido decapitada en una plazoleta local.
El responsable del acto vandálico fue identificado como Federico Caballero, de 37 años, quien casi inmediatamente después de cometer este hecho se descompensó y una grave infección lo llevó a ser internado.
Caballero, quien tenía un extenso prontuario penal, fue captado por las cámaras de seguridad y fue buscado de inmediato por la UFI Delitos Genéricos tras cometer el daño. Sin embargo, las autoridades lo localizaron en el Hospital Rawson, donde había ingresado con un cuadro de peritonitis aguda. Allí fue intervenido quirúrgicamente, según informaron desde la Fiscalía.
La fiscal Daniela Pringles había ordenado su detención, por lo que permaneció internado bajo custodia policial mientras se evaluaba su estado de salud. Desafortunadamente, su condición no mejoró y, tras casi un mes de agonía, falleció el pasado martes por la tarde.
La fiscal coordinadora de UFI Genérica, Daniela Pringles solicitó la detención de Caballero el 3 de septiembre, informando a sus familiares que recibiría custodia policial debido a la gravedad de su situación y las acusaciones en su contra.
El incidente causó gran impacto en la comunidad, que relacionó la autoría del acto de vandalismo contra una figura religiosa al desenlace de la vida de Caballero, quien inicialmente iba a ser imputado por el delito de daño.