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El aluminio es un material que, con el tiempo, puede acumular manchas y suciedad difíciles de eliminar. Sin embargo, existen varios trucos caseros que permiten devolverle su brillo original sin recurrir a productos químicos agresivos. A continuación, te compartimos cuatro métodos sencillos y efectivos para limpiar el aluminio con ingredientes que seguramente ya tienes en casa.
Trucos caseros para limpiar el aluminio
Con vinagre
Uno de los métodos más efectivos para eliminar la suciedad y el óxido del aluminio es utilizando vinagre. Para ello, sigue estos pasos:
Mezcla partes iguales de vinagre y agua en un recipiente y pon la solución a hervir.
Aplica el líquido caliente sobre la superficie de aluminio y frota con el lado suave de una esponja.
Enjuaga con abundante agua limpia para eliminar cualquier residuo.
Si se trata de una cacerola, puedes hervir la mezcla directamente dentro de ella para una limpieza profunda.
Con limón
El limón es otro ingrediente natural con propiedades limpiadoras. Para limpiar aluminio con este truco casero, sigue estas indicaciones:
Antes de aplicar el limón, pasa una esponja seca por la superficie para retirar la suciedad superficial.
Corta una rodaja de limón y agrégale una pizca de sal.
Frota la mezcla sobre las manchas hasta que comiencen a desaparecer.
Finalmente, enjuaga con agua o retira los restos con un paño húmedo.
Con ketchup
Aunque pueda parecer extraño, el ketchup es un excelente limpiador para el aluminio debido a los ácidos naturales de los tomates. Sigue estos pasos:
Aplica una capa uniforme de ketchup sobre la mancha a tratar.
Deja actuar por aproximadamente 15 minutos para que los ácidos puedan descomponer la suciedad.
Enjuaga con agua o limpia con un paño húmedo.
Con bicarbonato y agua
El bicarbonato de sodio es un gran aliado para eliminar manchas incrustadas en el aluminio:
Comienza eliminando la suciedad superficial con una esponja y agua.
Mezcla bicarbonato de sodio con agua caliente y aplica la pasta resultante sobre las manchas.
Frota suavemente con una esponja hasta que la suciedad comience a desprenderse.
Si las manchas persisten, vierte agua hirviendo sobre la superficie y usa una espátula para remover las incrustaciones.
En el caso de las cacerolas, puedes hacer este procedimiento directamente dentro de ellas.
Con estos trucos caseros, podrás mantener tus objetos de aluminio relucientes y libres de suciedad sin esfuerzo.
