El saludo de despedida del administrador de un consorcio, tras su renuncia, fue compartido en redes sociales por su violencia contra algunos de los vecinos del edificio.
El insólito viral explotó en redes sociales por la feroz calificación del administrador de un edificio contra algunos los propietarios en la liquidación de los gastos que presentó la administración del consorcio. La renuncia fue publicada en X y hubo múltiples reacciones de los usuarios, la cual incluyó un halago inicial para "un grupo de vecinos" e insultos para otro: "Cada uno sabe a qué grupo pertenece”.
En el mensaje, en un espacio para "avisos importantes", el administración dejó una despedida contundente: "Esta es la última liquidación de la administración, hasta concluir la transición la misma colaborará con los pagos bancarios del Credicoop. Los miembros del consejo les informarán sobre la nueva administración". Un aviso meramente informativo sobre la situación y él período de transición que encararía el consorcio, pero luego hubo lugar para una "cordial" despedida.
Molesto con algunos vecinos, aprovechó su "momento de fama" y se despachó contra los vecinos tras su renuncia: “A los vecinos que siempre colaboraron, un saludo y mucha suerte con la nueva administración. Y a los infelices maleducados que se piensan que viven en el Four Seasons: se pueden ir bien a la reconcha de su madre, cada uno sabe a qué grupo pertenece”. A la publicación de Santiago Parodi, quien compartió el hecho que ocurrió en el edificio de su tío, le siguieron todo tipo de respuestas.
Además de superar holgadamente los mil reposteos y más de 20 mil likes, hubo respuestas en apoyo al administrador: "¡No me hagas empatizar con un administrador, pero es un fenómeno!". Otro usuario optó por señalar que "en todo edificio están quienes se piensan que viven en el Four Seasons".
Otros, sostuvieron una postura en pie de guerra contra los administradores en general: "El único administrador de consorcio que ilumina es el que arde. No hay uno que no sea un chanta vividor". A pesar de ello, otros sostuvieron: "A cuantos nos hubiera gustado renunciar así alguna vez".
