La histórica empresa mendocina IMPSA se encuentra al borde del colapso. Un paro sorpresivo de sus trabajadores, en el marco de una compleja negociación por su privatización, puso de manifiesto la gravedad de la situación que atraviesa esta emblemática compañía.
La medida de fuerza, llevada a cabo este viernes, se produce en medio de una conciliación obligatoria dictada por la Subsecretaría de Trabajo. Sin embargo, la falta de pago del aguinaldo y los retrasos salariales han desatado la ira de los empleados, quienes temen por la pérdida de sus empleos ante la inminente privatización.
Diversos intentos de reestructuración financiera no han logrado estabilizar la situación de la empresa.
La privatización de IMPSA se presenta como la única salida para salvar a la empresa del colapso. Sin embargo, el proceso de venta se ha visto complicado por la falta de acuerdo entre los diferentes actores involucrados, incluyendo al Gobierno, los sindicatos y los posibles compradores.