La farmacéutica reconoció que su droga podría desencadenar en un tipo de trombosis.
Luego de que la firma AstraZeneca reconociera ante los tribunales británicos que su vacuna contra el Covid-19, llamada Vaxzeria, puede desencadenar en efectos adversos, se dejará de comercializar a partir de este martes 7 de mayo en toda la Unión Europea. Incluso, la propia compañía había solicitado su retirada del mercado a principios de marzo.
Desde que se inició la campaña de vacunación contra este virus, la droga fabricada por Astrazeneca -en colaboración con la Universidad de Oxford- ha sido una de las más utilizadas en todo el mundo. Sin embargo, después recibió en su contra una demanda colectiva que realizaron en el Reino Unido, presentada por varias personas que afirman haber sufrido lesiones graves como resultado de recibir la dosis.
“Estamos increíblemente orgullosos del papel que desempeñó Vaxzevria para poner fin a la pandemia mundial. Según estimaciones independientes, solo en el primer año de uso se salvaron más de 6,5 millones de vidas y se suministraron más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo”, dice el escrito publicado por AstraZeneca.
De este modo, agregaron: “Nuestros esfuerzos han sido reconocidos por gobiernos de todo el mundo y son ampliamente considerados como un componente fundamental para poner fin a la pandemia mundial”.
Por su parte, la firma se desvinculó de todos los procesos judiciales que se han registrado durante los últimos meses debido a los efectos secundarios que han sufrido diversos pacientes. Así lo argumentaron: "Dado que se han desarrollado múltiples vacunas actualizadas para variantes de Covid-19, ahora hay un excedente de vacunas disponibles. Esto ha provocado una disminución en la demanda de Vaxzervria, que ya no se fabrica ni suministra”.
Los riesgos de haberse vacunado con Astrazeneca
La farmacéutica admitió que su fármaco puede generar el Síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) en casos "extremadamente raros". Según un informe que presentó, la tasa de este síndrome es de 0,05 cada 100 mil aplicaciones de la vacuna de Astrazeneca.
A pesar de eso, la vacuna mostró, según se detalló en mayo de 2021 a la Oficina de Salud Pública de Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés), que dos dosis tienen una eficacia de entre el 85% y el 90% contra la enfermedad sintomática, es decir, que en términos de prevención es mayor que este riesgo.
El infectólogo Ricardo Teijeiro, de la Sociedad Argentina de Infectología, señaló: “Los eventos adversos, salvo que sean alergias conocidas a algún producto de la vacuna, son difíciles de poder prevenir o advertir. En general, son producidos por el proceso de reacción del individuo a la vacuna. Cada persona responde de forma individual, y en algunos casos se pueden producir estos eventos como la trombosis, que tiene características inmunológicas propias de cada uno de nosotros”.
Otro investigador del Conicet, Jorge Geffner, aclaró: “La de Astrazeneca, como las otras vacunas que se aplicaron en el momento de la pandemia y se siguen aplicando ahora, son seguras y efectivas, pero no exentas como cualquier medicamento o procedimiento terapéutico de algún efecto colateral significativo en una pequeñísima proporción de las personas tratadas”.