El Sumo Pontífice de dirigió a los rosarinos en un video difundido por el Vaticano, en medio de la ola de violencia narco que vive la ciudad santafesina.

El papa Francisco envió este martes un mensaje a los habitantes de Rosario, en medio de la ola de violencia narco que vive la ciudad santafesina.

"Me viene a la mente en este momento un versículo del Evangelio de Mateo: 'Felices los que trabajan por la paz'. Es una de las bienaventuranzas. Y en un momento de crisis, como los que vive la Ciudad de Rosario, comprendemos la necesidad de la presencia de las fuerzas de seguridad para llevar tranquilidad a la comunidad", sostuvo el Papa en un video difundido por el canal de YouTube de Vatican News.

Las frases más destacadas del papa Francisco por la violencia narco en Rosario

Es necesario que el sistema democrático vele por la institucionalidad de la Justicia, de tal manera que pueda ser independiente y pueda investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico”.

Cada miembro del Poder Judicial es responsable de custodiar su integridad, la que comienza por la rectitud de su corazón. Asimismo, es de agradecer a todos aquellos hombres y mujeres que, con su compromiso silencioso con la justicia, muchas veces ponen en riesgo su propia vida”.

“Hay una gran tarea por delante en el sector empresarial, no sólo en impedir la complicidad en los negocios con las organizaciones mafiosas, sino también en un compromiso social, no hay una buena economía sin un buen empresario, no hay una mala economía sin la complicidad de una parte del sector privado”.

“En todo sistema mafioso los pobres son el material descartable”.

“Todas las instituciones sociales, civiles y religiosas debemos de estar unidas para hacer lo que mejor sabemos hacer: crear comunidad”.

“Rosario cuenta con una gran riqueza de instituciones al servicio de los demás”.

“Queridos hermanos y hermanas rosarinos, estoy cerca de ustedes. La Virgen del Rosario intercede día y noche por todos sus hijos, sobre todo, como suelen hacerlo las mamás, con diligencia especial por quienes tienen mayores fragilidades. Que Dios los bendiga”.