Tiene varios síntomas que pueden confundirse con otras enfermedades. Tratarlo a tiempo podría mejorar significativamente la calidad de vida de la persona.

Mareos o aturdimiento intenso, silbido en el oído, pérdida de audición vacilante y progresiva. Estos son algunos de los síntomas del Síndrome de Ménière, una rara enfermedad que no suele ser diagnosticada y tampoco tiene cura, pero bajo un tratamiento adecuado puede mejorar significativamente la calidad de vida de 6 de cada 10 pacientes.

Agustina Leiro (MN 8343), licenciada en Fonoaudiología del equipo GAES Amplifon, explicó que esta afección es difícil de diagnosticar, la cual afecta al oído interno y puede provocar molestias considerables. Esta afección tiene su origen en un aumento del líquido endolinfático en la cóclea (oído interno) y, aunque puede aparecerle a cualquier persona, se manifiesta con mayor frecuencia en adultos de 40 a 60 años.

El síntoma más común es que genera una sensación de oído "lleno o congestionado" y suele afectar a un solo oído. Se sabe que es un trastorno complejo de diagnosticar, pero con los tratamientos adecuados se puede reducir la intensidad y duración de los ataques de vértigo.

Algunas investigaciones del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos (NIDCD) evidencian que los síntomas pueden tratarse en 6 de cada 10 casos gracias a una dieta y medicación adecuadas.

"El síndrome de Ménière no sólo impacta en la calidad de vida del paciente, debido a sus efectos debilitantes, sino que también representa un importante desafío en el diagnóstico y manejo clínico", explicó Leiro.

Además, comentó que los ataques de vértigo pueden aparecer repentinamente, a veces después de experimentar tinnitus o pérdida leve de la audición. "Algunas personas experimentan ataques esporádicos, mientras que otras pueden tener episodios más frecuentes durante varios días. En casos graves, pueden experimentar un vértigo tan intenso que pierden el equilibrio y se caen, un suceso conocido como 'crisis de caída' o 'crisis otolítica de Tumarkin'", añadió.

Ningún procedimiento puede revertir la pérdida de audición permanente que, en algunas ocasiones, le siguen. Dado que el cuadro se caracteriza por una disminución fluctuante e intermitente de la audición, producida principalmente durante las primeras fases, con el tiempo, la pérdida de audición puede persistir y no mejorar. Sin embargo, dado que es un cuadro vacilante, algunos pacientes pueden necesitar llevar audífonos sólo temporalmente.

Síndrome de Ménière: las recomendaciones de expertos

La médica considera que existen algunas buenas prácticas a seguir en caso de un ataque de vértigo causado por el Síndrome de Ménière:

  • Sentarse o acostarse para reducir la sensación de vértigo, evitar movimientos bruscos y no ver la televisión o leer en ese momento. Concentrarse en un objeto estable puede proporcionar alivio.
  • Descansar adecuadamente durante y después de los ataques, tomándose el tiempo necesario para la recuperación antes de reanudar las actividades normales.
  • Prepárese con antelación consultando a un profesional sobre medicamentos para el vértigo y sobre cómo actuar en situaciones de urgencia, como la posible necesidad de acudir a un hospital o incluso para evitar posibles caídas.
  • Por otra parte, algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir los ataques en el futuro:
  • Dieta equilibrada. Controlar el consumo de sal, limitando los alimentos y bebidas con alto contenido en sodio para mantener un equilibrio hídrico adecuado en el organismo.
  • Reducir el consumo de cafeína, alcohol y nicotina, ya que pueden desencadenar ataques de vértigo en algunas personas.
  • La consulta con un profesional es clave para aliviar los síntomas y ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta patología. Esto es especialmente cierto en el caso de una capacidad auditiva fluctuante, cuando es esencial realizar ajustes periódicos en el equipo (audioprotesista).