El Gobierno de las Islas Malvinas creyó haber detonado el último explosivo del archipiélago en 2020.

A más de 40 años de la Guerra de Malvinas, el Gobierno dependiente de la corona británica informó que se encontró una mina sembrada por las Fuerzas Armadas argentinas durante el conflicto. El hallazgo fue en una playa cercana al aeropuerto de Puerto Argentino, capital de las Islas Malvinas, por dos soldados ingleses.

Las fuerzas británicas, mediante su equipo de eliminación de artefactos explosivos, acudieron al lugar luego de la denuncia de los soldados que patrullaban la zona y dieron con el explosivo en el Cabo San Felipe. Al llegar, los soldados especializados en la materia consideraron que no era seguro acercarse porque el lugar estaba cubierto de agua y resolvieron cercar la zona hasta que baje la marea.

Pasada la pleamar, pudo identificarse que la mina era un dispositivo terrestre antivehículos y al considerarse de gran peligro, fue detonado en el lugar. Las fuerzas británicas informaron que la mina contenía dos kilogramos de explosivos de alta potencia y, por su sólida composición, se encontraba en perfectas condiciones, por lo que era tan peligroso como cuando se instaló.

Según había informado el Gobierno local, las Islas Malvinas estaban libres de explosivos terrestres luego de años de trabajo en el marco de un programa de 2009 para su limpieza. El trabajo, había terminado tres años atrás, por lo que sorprendió a las autoridades hallar un explosivo en una zona tan cercana a la principal localidad malvinense.

La Guerra de Malvinas se dio entre abril y junio de 1982 en el marco de la recuperación de la soberanía mediante la invasión militar del archipiélago que encabezó la Argentina, con la posterior respuesta del Reino Unido. Terminado el conflicto con vistoria inglesa, las islas quedaron plagadas de explosivos enterrados; el último se creyó que había sido detonado en 2020, en un evento especial sobre la detonación de "la última mina".