La investigadora Tamara Rubilar enumeró los doce síntomas que pueden afectar a una persona que atraviesa un covid prolongado y los beneficios que brinda el innovador suplemento dietario Echa Marine.

Tamara Rubilar es una científica e investigadora argentina del Conicet, que creo hace algunos años la empresa Promarine Antioxidants, la cual cuenta con una serie de suplementos dietarios que permiten el bienestar de personas que arrastran enfermedades autoinmunes o resabios del coronavirus en lo que se le conoce como Covid prolongado.

Promarine la primera empresa de base tecnológica del Conicet en la Patagonia y sus productos están basado en un ingrediente muy especial que son las huevas de los erizos de mar, específicamente los pigmentos que tienen estas huevas que se llaman espinocromas.

Dichos pigmentos han sido estudiados por más de 40 años en Oriente y existen fármacos que ya se están vendiendo en Rusia desde el año 2003 con múltiples objetivos.

“Son moléculas que han sido estudiadas hace muchísimo tiempo y han pasado del laboratorio a fármaco en Rusia y en Oriente y lo que nosotros hicimos fue rescatar ese conocimiento, aplicarle biotecnología para poder generar una fuente mucho más sostenible y sustentable en el tiempo con el objetivo de crear este suplemento dietario”, explicó a MDZ la doctora Rubilar.

Su aporte para la mejora en la salud de las personas fue avalada por el Conicet por los resultados que obtiene en la ingesta por tres meses de dos dosis diarias de 3 mm.

No muchas personas conocen que en la Patagonia argentina fue desarrollado este producto que es de venta libre y que puede dar solución a varias dolencias que comenzaron a sufrir como consecuencia de haberse contagiado de coronavirus. Y, de hecho, Echa Marine no fue creado específicamente para el covid prolongado, sino que su origen estuvo más relacionado a una experiencia personal de la investigadora chubutense: darle una solución a una enfermedad autoinmune con la que nació su segundo hijo.

Serendipia

 "Yo siempre digo que la serendipia tuvo mucho que ver en mi vida", asegura Rubilar a MDZ, previo a relatar cómo fue que nació su investigación en torno al suplemento dietario que le daría calidad de vida a su hijo y a muchas otras personas con enfermedades respiratorias y resabios de coronavirus.

Sus ansias por ayudar al niño a atravesar de la mejor manera la enfermedad autoinmune con la que había nacido, la llevó a buscar soluciones. Y luego de muchísima investigación pudo dar con un ingrediente clave que fue un antes y después en su tratamiento: los erizos de mar, la base de todos los productos de Promarine.

"Se trata de un suplemento que armé 100% pensando en el bienestar de mi hijo y que terminó ayudando a miles de personas a atravesar situaciones de salud crónicas y delicadas, y nos impulsó a buscar soluciones para muchas otras enfermedades", contó.

Y continuó: “Mi interés específico en las huevas de los erizos de mar surge porque mi segundo hijo, nació con una enfermedad autoinmune, que le generaba muchísimas alergias alimenticias y un estado inmunológico muy precario. Desde Chubut, donde vivimos, nos mandaron a Buenos Aires. Estuvimos internados en la Casa Cuna cerca de tres meses hasta que finalmente nos dieron este diagnóstico. Mi hijo tuvo la mala suerte de tener genes recesivos que le provoca estas reacciones. Los tratamientos en general para niños que tienen estas enfermedades incluyen mucha cantidad de corticoides, porque se busca bajar inflamaciones e inhibir el sistema inmunológico para que la persona pueda tener una mejor calidad de vida. Lo que pasa que los corticoides a largo plazo y por mucho tiempo sostenidos generan muchos prejuicios, sobre todo en el desarrollo de los niños y en la adultez”, explicó la científica.

“Yo veía con desesperación que el destino final iba a ser malísimo. Pero vi que estaba en una situación de privilegio, porque yo soy científica, y entonces puse todo mi conocimiento y energía en investigar", explicó Rubilar. 

La investigación inició hace más de una década cuando no se hablaba de la palabra "antioxidante". Y son justamente los antioxidantes los que ayudan a bajar la inflamación o mitigar la reacción del sistema inmunológico.

"Gracias a que la ciencia es abierta, me llegó el paper de un colega en pdf y por mail, que estaba escrito en ruso. Mi mamá es de origen ruso, por eso hablo de la serendipia: ella me ayudó a traducir ese articulo donde explicaba que las huevas del erizo de mar potenciaba el sistema inmunológico, bajaba el estado oxidativo, y, sobre todo, potenciaba las mitocondrias, bajando así la inflamación. Tras leer esa investigación le escribí al director del laboratorio y el doctor Federico Ferojev desde Rusia me contestó. Nos comunicamos vía Skype, con 13 horas de diferencia, y yo le conté sobre mi hijo, le expliqué que tenía acceso a los erizo de mar", comentó.

Justamente, la investigación rusa se basaba en un componente que son las espinacromas, unas moléculas contenidas en las huevas no fecundadas de un erizo de la especie Arbacia dufresnii que habita en los mares argentinos y que han sido estudiadas científicamente por el laboratorio de Rubilar en el CESIMAR. 

"Me pidió entonces que le mandara una muestra a Siberia, ellos la inyectaron en el HPLC, y me dijeron, tenés espinacromas E, y  A, de muy buena calidad y mucha cantidad. Ellos con esos extractos hacían fármacos  y me alentaron a usarlo para realizar estos suplementos alimentarios. Empezamos a probarlos en casa. Primero lo hicimos con mi marido. Nosotros dos lo consumimos, antes de dárselo a nuestro hijo, que tenía por entonces dos años. Luego, se lo dimos a él y los resultados a los tres meses fueron notables", relató la investigadora.

"Hoy, con el diario del lunes, te puedo contar que ya tenemos una línea de productos, el mes que viene sacamos un producto nuevo y estamos trabajando continuamente en formulaciones nuevas, pero la producción de Echa Marine es un punto de orgullo de todo el equipo de investigación porque acá conjugamos la educación pública, la universidad pública, el CONICET y el sistema de salud público, porque fueron todos hospitales públicos con inversión privada donde pudimos hacer una prueba médica enfocada en un problema que es de mucho interés a nivel global: el covid prolongado", sentenció Rubilar.

Cómo saber si se tiene covid prolongado

Se estima que hay 65 millones de personas que tienen covid prolongado, también llamado covid prevalente o long covid. "Hoy en día hay más de 260 pruebas médicas en el mundo para darles solución a estos pacientes. Pero nosotros, desde la ciencia argentina, logramos desarrollar no un medicamento sino un suplemento dietario de venta libre y que se consume como si fuera un jarabe, porque nosotros lo hacemos líquido", explicó la investigadora.
No se trata de un fármaco, pero los beneficios son evidentes, aún cuando no mucha gente tiene un diagnóstico ni sabe reconocer los 12 síntomas más habituales con el que se manifiesta. "Muchísima gente no sabe porque de hecho todavía no hay un protocolo de definición ni de trabajo entre médicos para tratar el covid prevalente. De hecho, nosotros trabajamos con un médico español llamado Francisco Pena Cordero, que fue el que creó el primer congreso de Long Covid del mundo. Ahora, junto a él, estamos organizando con varios médicos argentinos un congreso sobre el tema en Argentina. Yo no soy médica, pero trabajo con ellos para dar herramientas a fin de que puedan diagnosticarlo, y que tengan conocimiento de este suplemento dietario con el cual pueden tratarlo", explicó.

"Si una persona tuvo covid una o dos veces, puede que manifieste con el correr del tiempo a lo sumo dos o tres de los 12 síntomas reconocidos como prevalentes en el covid prolongado", explicó la investigadora.

Los 12 síntomas más comunes son: astenia (que es ese dolor corporal que me queda después de la gripe grave),  disnea (que es esa falta de aire, que se experimenta como subiendo una escalera se queda sin aire), fatiga (el covid mata las mitocondrias, que son nuestra fuente de energía), pérdida del olfato o gusto (no recuperarlo jamás), nieblas o lagunas mentales (son indicaciones de inflamación cerebral por el covid), caída del pelo, insomnio, intestino inflamado, cambios en el apetito, palpitaciones, entumecimientos o mareos o tos persistente.

Estos son solo algunos de los 200 síntomas descriptos como de covid prevalente. "En la investigación, participaron de la prueba médica un gran porcentaje de mujeres, mayores de 48 años, con menopausia. También hubo un 45% de hombres. A la mitad de las personas le dimos placebo y a la otra Echa Marine. Ahí observamos que la velocidad en la recuperación de los síntomas era muchísimo más rápido con el producto. Cuando la prueba médica termina, a todas las personas que tuvieron el placebo le dimos el producto, porque la verdad es que vimos la mejoría. Ocho meses después de que terminó la prueba médica, los estudiamos para ver si habían reincidido con los síntomas, y eso no ocurrió. Entonces pudimos comprobar que lo que vivenciaban era una recuperación, porque el covid baja mucho la calidad de vida de las personas", explicó la científica chubutense.

En carne propia

Más allá de los estudios científicos que realizó, Rubilar vivenció la mejoría que produce el suplemento dietario en "carne propia". "Yo tuve covid y dengue a fines de abril y principios de mayo. Los dos al mismo tiempo. Viajé a Buenos Aires para organizar el lanzamiento del producto y me picó un mosquito. Y el covid me lo contagié en el avión. Estuve internada seis días. Nunca había estado tan enferma en mi vida. Cuando me dieron de alta, el tratamiento para recuperarme era con vitaminas. Yo decidí tomar el EchaMarine", contó a MDZ.

"Le llevé toda la información al médico, para que vea de qué se trataba. El me fue siguiendo en mi recuperación durante un mes, midiéndome las plaquetas y haciéndome pruebas médicas. Al mes y medio, yo tenía que estar en Dublín y me pude ir. De allí, viajé a España. El tratamiento lo terminé la semana pasada. A mí me había quedado una tos persistente, que no se me iba. Y en los últimos 10 días, dejé de tener la tos y ya no tengo dolor corporal", aseguró la investigadora.

Por último, Rubilar comentó que, al ser de venta libre, se vende por una tienda nube a todo el país. "En Mendoza trabajamos con médicos, y de hecho, la semana pasada estuve en un congreso y pusimos a disposición los productos para que traten a sus pacientes. Tenemos una base de médicos que no solo los recomiendan, sino que los usan ellos mismos. Hay mucha gente que tiene este problema del covid prolongado en el país, y no encuentran una solución en el mercado. Por eso nosotros venimos a llenar ese vacío", concluyó.