Está alojado en el penal de Piñero donde cumple una condena de 13 años. Con el celular desarrolló una app que ofrecen comprar por 900 mil dólares y pide salir para terminar de desarrollarla.

La cárcel de Piñero en Rosario está revolucionada. Está vez la novedad no son los enfrentamientos entre internos, fugas o amenazas sino la solicitud de prisión domiciliaria que presentó un preso para terminar de desarrollar una aplicación tecnológica que creó con su celular. 

Según contaron públicamente los abogados de Ángel Emiliano Ochoa, condenado a 13 años de prisión por la compra y venta de autos de dudosa procedencia, una empresa de Estados Unidos le habría ofrecido un precontrato que rondaría los 900 mil dólares. 

Quienes lo conocen aseguran que Ochoa cuentan que sus conocimientos en programación, desarrollo web y gráfico fue lo que le permitió avanzar en la creación de esta aplicación durante el 2022. El objetivo de los abogados defensores es que pueda trabajar desde su casa con mayores herramientas y cumplir con la entrega pautada para finales de este año. 

Alejandro Impallari, uno de los abogados de Ochoa, explicó en una entrevista que la aplicación tiene como objetivo reunir diversos servicios de interés ciudadano. "Según lo que él me ha comentado, la aplicación puede centralizar absolutamente todos los servicios que podríamos necesitar, permitiendo encontrar los mejores precios en cuestión de segundos mediante el uso de inteligencia artificial".

El abogado agregó que su cliente ha desarrollado un extenso manuscrito de aproximadamente 20 páginas que contiene algoritmos matemáticos, los cuales son la base de la aplicación. "Según él, la aplicación será de gran utilidad para la humanidad en pocos meses. Todos estaremos usándola", comentó el letrado.

Los defensores solicitaron que se permita al preso cumplir prisión domiciliaria en la casa de su madre, donde tiene acceso a su computadora y puede continuar desarrollando la aplicación. "No tiene otra manera de completar el desarrollo de la aplicación", indicaron.

Ángel Ochoa está cumpliendo una condena de 13 años, de los cuales ya ha cumplido 7, lo que le permitiría solicitar la excarcelación. Sus delitos incluyen robo, encubrimiento y estafa. 

Según el relato de los abogados, Ochoa ya habría enviado una muestra de la aplicación a la empresa interesada, la cual le habría otorgado un plazo hasta diciembre para entregar la versión final. Habría un primer desembolso de 300 mil dólares una vez se entregue la aplicación terminada, con dos pagos adicionales de igual monto para completar el precontrato de 900 mil dólares. Además, la empresa ha mostrado intenciones de adquirir la aplicación de forma definitiva mediante acciones si esta resulta efectiva.

Cómo es el desarrollo de la aplicación

El desarrollo completo de la aplicación requeriría la contratación de unas 50 personas, lo que justifica aún más la necesidad de la financiación y del entorno adecuado para trabajar. "Pedimos que se respete su derecho a trabajar. No hay otra forma de que pueda desarrollar la aplicación. Si pudiéramos hacerlo desde Piñero, lo haríamos, pero no es posible", concluyó el abogado Impallari en declaraciones radiales. 

La solicitud ha generado interés y debate, ya que se trata de una situación inusual donde un recluso podría contribuir significativamente a la sociedad mediante su conocimiento tecnológico, si se le otorga la oportunidad. La decisión final sobre la petición de prisión domiciliaria está en manos del sistema judicial, que deberá sopesar los beneficios potenciales de la aplicación frente a la naturaleza de los delitos cometidos por el recluso.

Si la justicia después de corroborar todos los relatos y la veracidad de los mismos llegara a concederle la prisión domiciliaria a Ochoa, no solo podría cambiar su propio destino, sino también contribuir la innovación tecnológica.