Se trata de una práctica en la cual los ancestros aprovechaban la lana de las vicuñas y también las conservaban. – Diario de Catamarca

El Gobierno de Catamarca, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI) formalizaron un acuerdo trascendental para el impulso y fortalecimiento del proyecto “Ruta del Telar” en Laguna Blanca y para que el Chaku, una práctica ancestral de la comunidad del norte de Belén tenga reconocimiento mundial.

Las autoridades coincidieron en el objetivo de promover que el Chaku se convierta en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es decir, en un tipo de expresión cultural compartida al resto del mundo. Por ello, se trabajará en fortalecer la transmisión de conocimientos y promover la salvaguarda de la práctica del Chaku y acciones derivadas.

En el acto, que contó con la presencia de referentes de 6 comunidades originarias de Laguna Blanca, el director regional de la UNESCO, Ernesto Fernández Polcuch, destacó que “desde 1982 la zona es Reserva de Biósfera, que es una forma que tiene la UNESCO de denominar espacios de los que buscamos promover y demostrar la posibilidad de vivir de manera armoniosa entre el ser humano y el ambiente”. Y agregó: “acá, en Laguna Blanca, la recuperación de la vicuña y las prácticas ambientales del Chaku, es un ejemplo claro de Reserva de Biosfera. Queremos seguir dándole visibilidad, que le permita a la comunidad salir a mostrar sus baluartes culturales al resto del mundo”.

Sobre el convenio 

El acuerdo rubricado entre Catamarca, CFI y UNESCO establece una sólida plataforma de cooperación y asistencia mutua entre las partes, con el objetivo primordial de consolidar la “Ruta del Telar” en la localidad de Laguna Blanca, con los propósitos fundamentales del fortalecimiento y desarrollo de comunidades y cooperativas de artesanos y artesanas a través de la educación, capacitación y reconocimiento de las prácticas ancestrales. A su vez, contempla la capacitación a sus integrantes mediante formaciones en estrategias de comercialización, mercadeo y promoción.

El acuerdo plasma también el objetivo de capacitar a los funcionarios de la provincia en la modernización del sistema de trazabilidad y certificación de los productos elaborados con fibra de vicuña, con el fin de proteger la veracidad de la cadena de valor.

El Chaku es una práctica en la cual los ancestros aprovechaban a las vicuñas y también las conservaban. A las que viven en libertad se las captura, se las esquila y se las vuelve a liberar.

Poblaciones preincaicas del altiplano ya realizaban esta práctica ligada a ceremonias, pues consideraban a la vicuña un animal sagrado.