Según un informe, ofrece distintos beneficios que atraen a los nómades digitales.

Cada vez es más común hablar de los nómades digitales, personas que aprovechan su trabajo remoto para moverse constantemente de un lugar a otro. Entre los tres países más atractivos de todo el mundo para estos viajeros, Argentina ocupa un lugar firme debido a su bajo costo de vida. 

Los datos fueron arrojados por Nebeus, una plataforma de pagos que estudia estos movimientos, la cual mostró que este 2024 encuentra entre los destinos más atractivos a Tailandia y Malasia. Estos dos son, en rigor, los más escogidos, pero la región albiceleste se ubica en el tercer lugar y cuenta con unos beneficios más.

Según la información arrojada, Argentina tiene más de 72.000 nómadas digitales, los cuales suelen gozar de buenos sueldos, flexibilidad laboral y, al mudarse a un país con un costo de vida tan bajo como este, logran adoptar una gran capacidad de ahorro. De hecho, necesitan USD 709 al mes para vivir en el territorio, mientras que en Tailandia requieren de USD 1.042 y en Malasia unos USD 769.

Cabe destacar que, además, el Gobierno argentino puso en marcha su visado para nómadas digitales en mayo de 2022, lo que le permite a los extranjeros por seis meses prestar servicios de forma remota a personas físicas o jurídicas que se domicilian. Asimismo, el plazo es prorrogable una sola vez más por otro medio año.

Este estilo de vida es generalmente llevado adelante por jóvenes Millenials o Centennials, que trabajan como: desarrollador web, programador, diseñador gráfico, escritor freelance, productor de video, contador, consultor de negocios o un gerente de marketing digital. Además, suelen ser nacidos en Estados Unidos, Inglaterra, Rusia y Canadá. 

Y aunque podrían ganar más en sus países de origen, eligen sus nuevos destinos estrategicamente donde sus sueldos sean mayores al costo de vida. De hecho, el informe explica que, incluso ganando un 30% menos, estos nómades digitales pueden  llegar a ahorrar un 50% más que aquellos que trabajan localmente en los lugares de donde provienen.