Tras lo sucedido con Luka Doncic, un nuevo movimiento sacudió por completo a la competencia

Una de las novelas más atrapantes de esta ventana de transferencias tuvo su punto final y generó un nuevo sacudón en la NBA: Jimmy Butler jugará junto a Stephen Curry en los Golden State Warriors. La operación, que involucró a cuatro equipos, pone fin a la etapa de Butler en Miami Heat, donde protagonizó momentos memorables y también una relación cada vez más tensa con la franquicia.

Según informó Shams Charania, periodista de ESPN, los Warriors adquirieron a Butler a cambio de Andrew Wiggins, Dennis Schröder, Kyle Anderson y Lindy Waters III, además de entregar una primera ronda protegida del draft de 2025. El traspaso incluyó a los Miami Heat, los Detroit Pistons y los Utah Jazz:

Warriors: Jimmy Butler

Heat: Andrew Wiggins, P.J. Tucker, Kyle Anderson y una primera ronda protegida de 2025
Pistons: Lindy Waters III y Josh Richardson
Jazz: Dennis Schröder y una segunda ronda de 2031

La llegada de Butler representa una apuesta fuerte de los Warriors para reforzar a un equipo que ha tenido dificultades en la Conferencia Oeste. A sus 35 años, el ex jugador de Chicago Bulls promedia 17 puntos por partido en la actual temporada y ha demostrado en el pasado ser una pieza clave en equipos competitivos. Su extensión de contrato por dos años y 121 millones de dólares confirma el compromiso de Golden State con su incorporación.

Miami, por su parte, optó por seguir en la pelea con la adquisición de Wiggins, un jugador con altibajos pero que ha sido una pieza clave en los Warriors. La llegada de Tucker y Anderson otorga profundidad a la plantilla. Sin embargo, el traspaso pone fin a una etapa marcada por altibajos entre Butler y la franquicia.

La relación entre el basquetbolista y la franquicia se fue deteriorando en los últimos meses. Aunque fue el líder del equipo en dos viajes a las Finales de la NBA (2020 y 2023), la falta de una extensión contractual y conflictos internos fueron erosionando su vínculo con la organización. Butler había sido suspendido en tres ocasiones en enero, lo que evidenció la tensión existente.

El Heat había prometido inicialmente no traspasarlo, pero su comportamiento fuera de la cancha y la negativa de la franquicia a ofrecerle una extensión por dos años y 113 millones de dólares precipitaron el desenlace. Butler también envió indirectas sobre sus preferencias de destino a través de tintes de cabello y zapatillas con los colores de franquicias como Phoenix, Dallas, Golden State y Houston.

Este traspaso se suma al reciente movimiento de Luka Doncic a Los Angeles Lakers para jugar junto a LeBron James, lo que ha generado un impacto significativo en la liga. Ahora, con Butler en San Francisco, los Warriors intentan revitalizarse y regresar a la lucha por el campeonato de la NBA.

Los de San Francisco, que ayer cayeron por 131 a 128 en su visita a Utah Jazz, con un registro de 25 victorias y 25 derrotas figuran en el puesto 11 de la Conferencia Oeste; por lo que les será imperioso hilvanar una serie de victorias para acomodarse dentro de la tabla de posiciones y soñar con conseguir un boleto a los playoffs.

La salida de Butler de Miami marca el fin de una era en el Heat, donde se convirtió en el rostro de la franquicia tras la partida de Dwyane Wade. Se marcha como el tercer máximo anotador en la historia de los playoffs del equipo, solo por detrás de Wade y LeBron James, y con actuaciones memorables como los 56 puntos ante Milwaukee en 2023. Su paso por Miami quedó marcado por grandes éxitos en la cancha y un desenlace turbulento fuera de ella.

El próximo 25 de marzo, Butler podrá enfrentarse a su ex equipo cuando los Warriors visiten Miami. Un reencuentro que, sin duda, estará cargado de tensión y expectativa.