Con un equipo que mezcló titulares y suplentes, el Xeneize jugó muy mal en Brasil, sobre todo en el aspecto defensivo, y cayó 4-2 ante Fortaleza.
La sonrisa que les había dejado a los jugadores de Boca el triunfo en el Superclásico ante River por la Copa de la Liga Profesional, se desdibujó rápidamente y se transformó en una mueca de preocupación tras la cachetada recibida este jueves en Brasil donde Fortaleza venció al Xeneize 4-2 y le oscureció el panorama en la Copa Sudamericana.
El equipo que orienta Diego Martínez jugó un partido muy flojo, sobre todo en el aspecto defensivo, y ahora se le complicó mucho la clasificación a los octavos de final del certamen continental. De hecho todo parece indicar que Boca apuntará a pelear por el segundo puesto de la zona que otorga un lugar en el repechaje ante uno de los terceros de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Dos goles de Juan Lucero y otros tantos de Pikachu le dieron la victoria al equipo brasileño, que sigue como único líder del Grupo D del torneo, con 5 puntos de ventaja sobre el Xeneize, que marcó a través de Miguel Merentiel, quien selló el 1-1 con el que se cerró la primera etapa, y de Kevin Zenón, que selló el resultado final cuando ya estaba todo definido.
La próxima presentación del equipo de la Ribera en la Sudamericana tendrá lugar en Paraguay el miércoles 8 de mayo, una vez que haya terminado el campeonato local. Y deberá poner toda la carne en el asador, porque una caída ante Sportivo Trinidense, tercero en la zona con 3 puntos, lo puede dejar con las manos vacías.
Todo empezó mal para Boca. Tres intentos de salir jugando desde su propio campo y tres errores garrafales en los primeros instentes del partido. Y la tercera fue la vencida: un mal pase de Equi Fernández, una peor recepción de Nicolás Figal y la pelota le quedó a Tomás Pochettino, quien habilitó a Juan Lucero para que defina sin problemas frente a Sergio Romero.
Boca era pura imprecisión en un campo de juego que estaba en muy mal estado, pero para los dos equipos. Sin embargo, de a poco se fue acomodando y empezó a desnudar las falencias defensivas del equipo brasileño. Desequilibró por los laterales y así llegó al empate.
Corrían 21 minutos cuando Jabes Saralegui, cerca de la línea de fondo, hizo la pausa y sacó un centro bajo y preciso para Merentiel, que, como sucede habitualmente, cuando está frente al arco adversario no falla. Y no falló: la Bestia marcó el empate con el que se cerró un primer tiempo entretenido.
Parecía que el mix que había puesto en cancha Diego Martínez tenía controlado el partido. Pero ingresó al complemento dormido y Fortaleza fue hacia adelante, como en el inicio del encuentro. y sobre los 6 consiguió la ventaja con los mismos protagonistas de la apertura del marcador.
Esta vez Pochettino ejecutó un tiro libre y Lucero, apenas ingresando al área grande, sacó un cabezazo esquinado que dejó sin chances a Chiquito Romero.
Cuatro minutos más tarde, Pochettino habilitó por derecha a Pikachu, quien le ganó la espalda a Saracchi y con un derechazo cruzado y bajo empezó a liquidar el pleito. Fueron dos golpes de nocaut para el Xeneize.
Y fue el propio Pikachu el que aseguró la victoria en una contra que agarró mal parada a toda la defensa: Imanol Machuca desbordó por izquierda y sacó un centro pasado que el goleador empujó con el pecho a la red sobre los 18.
Ahí Martínez hizo ingresar a varios titulares, pero ya era demasiado tarde. Boca logró el descuento con un disparo de fuera del área de Zenón, pero hasta ahí llegó.
Terminó siendo una noche negra para el equipo auriazul, que ahora pondrá la cabeza en el certamen doméstico, más precisamente en la semifinal del martes ante Estudiantes de La Plata, que también llega de capa caída tras perder de local ante Gremio.