La liga estadounidense logró solucionar un gran problema del fútbol en general.
La MLS, liga en la que juega Lionel Messi, incorporó una nueva regla significativa en el juego y a la hora de hacerlo más dinámico, que logró reducir los tiempos muertos e incluso asegurar la seguridad de los futbolistas en el campo.
Las medidas comenzaron a regirse en esta última semana y fueron un éxito hasta el momento: por ejemplo, la primera se trata de que un jugador sustituido tendrá un máximo de 10 segundos para abandonar el campo, y si no lo hace, el jugador que quiera ingresar deberá esperar un minuto más antes de poder entrar a la cancha.
El rol del árbitro juega un papel más importante a la hora de asegurar que el cambio se realice en el tiempo en el que se tiene que hacer. En caso de incumplir, el equipo que tarde más de lo que se debe jugará con un jugador menos.
La última fecha de la Major League Soccer se usó como punto de inflexión para la implementación de la nueva medida, y fue un rotundo éxito: de 114 sustituciones que se realizaron, en ninguna hubo violación de la regla, bajando el tiempo promedio de 30 a 10 segundos, agregando tres minutos más en total al juego.
El otro cambio en el reglamento tiene que ver con el tratamiento afuera del campo de juego. En caso de que un futbolista se quede tirado en el piso con sospecha de lesión durante más de 15 segundos, el juez principal deberá detener el juego y permitir que el equipo médico entre rápidamente a evaluar al jugador, con el objetivo de asegurar que se reciba la atención médica adecuada.
El tercer cambio de esta serie de modificaciones en la liga de Messi serán las decisiones del VAR, que serán exhibidas y explicadas en la pantalla grande de los estadios para todo el público presente y para los espectadores de TV, intentando aumentar la transparencia en el arbitraje.