A través de su dictamen, la fiscal federal Mariela Labozzeta señaló que el exintendente de Moreno y la exdiputada nacional "habrían puesto en circulación fondos de procedencia ilícita –cuanto menos desde el año 2018 a la fecha–, mediante la adquisición, edificación, administración y transferencia de inmuebles ubicados en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires y Salta, como también mediante la adquisición de diversos vehículos automotores”.
La causa por lavado se inició el año pasado por una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), a cargo de Diego Velasco. De acuerdo con las investigaciones, la mayor inversión de Festa se concentró en Villa Robles, un barrio privado en el partido de la Costa.
Allí, el exintendente de Moreno compró los lotes 543 y 544 y construyó una casa que, según la documentación del expediente judicial, fue vendida en diciembre de 2018 en $5.250.000, unos U$S134.000 de ese entonces. La supuesta compradora fue una empleada de la municipalidad de Moreno, también imputada por lavado de dinero.
Cinco meses después de vender la casa de Villa Robles, Festa y Uhrig compraron dos lotes en el barrio cerrado Terravista, donde vivieron durante un tiempo. De acuerdo con la documentación poder de la Justicia, pagaron U$S100.000 en efectivo y otros U$S100.000 en cuotas.
En tanto, otro foco de inversiones de la pareja estuvo en Salta. Allí, la operación quedó registrada el 8 de octubre de 2018, cuando Festa era intendente del distrito bonaerense de Moreno. En los papeles figura que pagó $5.805.000, unos 150.000 dólares de ese momento, por tres lotes situados en la esquina de Hurtado y Silverio Chavarría.
Los tres lotes, cercanos a un hotel boutique de Cafayate, estarían actualmente a nombre de un empresario que vive en la capital salteña.
Uhrig y Festa, vale recordar, también son investigados por la justicia bonaerense por supuesto enriquecimiento ilícito. Ese expediente se tramita en la actualidad ante la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Moreno.
Después de dejar la casa de Gran Hermano, Uhrig lanzó una polémica frase sobre su vínculo con el exintendente. "Voy a hablar por mí. No pongo las manos en el fuego por nadie, ni siquiera por Walter. Si la Justicia llega a determinar que es culpable, yo no voy a estar al lado de un ladrón", expresó.