Hay una única posibilidad de que el Senado de marcha atrás con este aumento de dietas. El rol de la oposición en estos movimientos.

Los senadores quedaron en el ojo de la tormenta luego de que aumentaran sus dietas en una votación a mano alzada que duró seis segundo. Después del escándalo que generó esto, algunos defendieron la decisión que tomaron y otros quisieron despegarse presentando cartas a Victoria Villarriel para que no se les aplique el incremento. Sin embargo, la Cámara alta no dará marcha atrás a este dietazo.

Los primeros dos senadores en desmarcarse de esta resolución fueron los mendocinos por la UCR Rodolfo Suarez y Mariana Juri. Una vez aprobada la resolución mandaron una carta a la Secretaría Administrativa del Senado en la que solicitan "analizar la posibilidad de no percibir el aumento". Aclaran que no la avalaron en la votación "para demostrar coherencia con el sentido de nuestro voto".

Sin embargo, tanto Suarez como Juri estaban presentes en la votación que fue a mano alzada y en el acta de esa votación, figuran como "afirmativos". Si querían desmarcarse tenían dos opciones: pedir la palabra para aclarar el sentido de su voto o simplemente pararse e irse en el momento que se puso a consideración del cuerpo esa resolución del senador por Salta Juan Carlos Romero (Cambio Federal).

La única forma de que quede sin efecto esta resolución que fue votada por unanimidad del cuerpo es que el Senado apruebe en el recinto una nueva resolución que deje sin efecto la que se aprobó el miércoles en la última sesión.