Los beneficiarios del fallo solicitan a la jueza Loretta Preska que ordene información para confirmar que YPF y Argentina son lo mismo, para así identificar sus activos.

La bomba finalmente llegó. Tal como adelantó MDZ, los beneficiarios del fallo YPF inician un proceso de aceleración para embargar bienes de la Argentina: solicitan a la jueza Loretta Preska que ordene a la petrolera estatal información que confirme que YPF y Argentina son lo mismo, para así identificar sus activos.

El reclamo fue efectuado por Burford Capital, ante lo que el fondo considera una falta de voluntad negociadora por parte de la Argentina y del estudio Sullivan and Cromwell ante la insistencia de los demandantes de obtener garantías de pago.

Burford solicita a Preska que active el esquema de garantías, un pedido que incluye eventuales embargos si Argentina no acepta discutir el seguro de cobro. Preska había señalado en su fallo que las acciones de YPF pertenecientes al Estado podrían ser utilizadas como garantía para evitar embargos.

Burford adquirió los derechos de Petersen Energía, empresa de la familia Eskenazi, que estaría asociada en un 30% del cobro si la justicia falla a favor del fondo.

La demanda ya lleva más de 9 años de trámite, y está en proceso de apelación, llegó después de que la jueza Preska fallara en contra del país y lo encontrara culpable de expropiar mal la  petrolera en 2012, cuando Cristina Kirchner era presidente.

Aún está pendiente la resolución sobre el monto de los intereses pendientes. Si queda en firme el caso en segunda instancia, los intereses acumulados se elevarían a  US$ 545.084.808. Tomando ese monto consolidado el monto a pagar a los demandantes del caso por la estatización de YPF superaría al momento de pasar la segunda parte del caso los US$ 17.000 millones.