La presidenta de la Comisión Europea tiene en la mira a tres países europeos.

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, aseguró este martes que es "urgente" completar la Unión Europea con el ingreso de países del este y sur del viejo continente como: Ucrania, Moldavia y Bosnia y Herzegobina. 

Von der Leyen aseguró que el inicio de la guerra en Ucrania "fue un momento decisivo para Europa. No sólo porque (el presidente ruso, Vladímir) Putin devolvió la guerra a nuestro continente sino porque la guerra ha hecho que todos los europeos se den cuenta de lo urgente que es completar nuestra Unión".

"Sólo si unimos a todos los europeos bajo la bandera de la UE habrá paz y prosperidad para nuestro continente. La historia nos llama", subrayó la jefa del Ejecutivo europeo en un mensaje en vídeo ante los integrantes de la Dirección General de Ampliación y Vecindad de la Comisión Europea, tanto en Bruselas como en sus 23 delegaciones exteriores.

Este llamado de Von der Leyen surge a dos días de que los líderes de la Unión Europea celebren una nueva cumbre en donde se tiene agendado un debate sobre la recomendación aprobada por la Comisión Europea de iniciar negociaciones de adhesión con Bosnia y Herzagovina. 

El informe de la Comisión Europea también presentó propuestas para los marcos de diálogo de adhesión con Ucrania y Moldavia, proyectos respaldados por los líderes europeos a finales del último año.

Durante una presentación ante los oficiales de la Dirección General de Ampliación y Política de Vecindad de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen destacó importantes avances logrados en este periodo, incluyendo el inicio de diálogos de adhesión con Albania y Macedonia del Norte, seguidos por Ucrania y Moldavia.

Von der Leyen expresó su confianza en que la UE procederá de manera similar con Bosnia y Herzegovina esta semana y señaló que Georgia ha alcanzado el estatus de país candidato. Además, mencionó que este año, los miembros de la UE acordaron incrementar el presupuesto de la Unión por primera vez, designando un fondo de 50.000 millones de euros para Ucrania durante cuatro años, un esfuerzo sin precedentes según sus palabras.